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MOTOGP | CAZEAUX

“El secreto de Aprilia es su velocidad de reacción”

Cazeaux, técnico de Maverick llegado de Suzuki, analiza para AS las claves de su fábrica, y Jiménez, de Aleix, dice: “Sufrimos menos los neumáticos”.

MONTMELÓ
Doblete Aprilia en Montmeló.
Alejandro GarciaEFE

Que MotoGP es un trabajo en equipo ya se nota en las declaraciones de los pilotos cuando hablan en plural mayestático (”hemos ganado” o “nos hemos caído”), pero se percibe aún mejor viendo el trabajo que se realiza en los boxes y charlando con los jefes técnicos de los pilotos. AS tuvo ocasión de hacerlo en el box oficial de Aprilia con los dos triunfadores del GP de Cataluña, Antonio Jiménez, jefe técnico de Aleix Espargaró, y Manu Cazeaux, el de Maverick Viñales.

El ganador de la carrera de Montmeló, con doblete incluyendo el esprint del sábado, decía: “Es el mejor fin de semana de mi carrera profesional. Sólo nos ha faltado la pole y el récord de la pista, que lo hemos perdido por milésimas, pero lo que importa es marcar puntos y llevarse la victoria, algo que se ha conseguido el sábado y el domingo. Se ha visto un Aleix muy entero y muy confiado desde el primer día. Sabíamos que teníamos una gran oportunidad, siempre con respeto a nuestros rivales, y se ha visto que han sufrido mucho con los neumáticos y nosotros somos los que menos los hemos sufrido”.

Y sobre por qué en unas pistas la moto puede ir tan bien, como le pasa a la Aprilia en los circuitos de Termas, Silverstone o Montmeló y en otros sufrir mucho más, como el de Spielberg, Toni el belga dice: “Las pistas de stop & go son las que más nos cuestan. Todas las resalidas con baja velocidad, donde cargas el tren trasero de otra manera, son mucho más difícil. Ahí hay que entrar rápido con el freno y poder dejar correr la moto, y abres el gas en segunda, tercera o cuarta con mucho apoyo atrás y la moto tracciona y gira muy bien con el gas”.

En cuanto a Cazeaux, quería la victoria, pero el segundo de su piloto le supo a gloria: “Queremos ganar, seguro, pero sobre todo crecer carrera a carrera. Este es mi primer año en Aprilia como técnico y en cada carrera aprendo algo para poner las cosas en el sitio. Estamos intentando ayudar a Maverick para que pueda demostrar todo el talento que tiene. Aquí hizo una gestión excelente, pero nos quedamos sin neumático delantero y ahí a veces el piloto puede hacer poco en la gestión, o no siempre es fácil hacerlo. Tendríamos que haber conseguido algo más de set up para pedirle menos al neumático. Por lo demás, hizo un carrerón y, aunque no se dio esta vez, creo que falta poco para la victoria”.

El técnico argentino, afincado en Málaga, llegó este año a las filas de Noale procedente de Suzuki, donde ya trabajó con Mack y es muy interesante su reflexión sobre los parecidos entre su anterior fábrica y la actual: “Suzuki y Aprilia son diferentes. Empezaron más o menos a la vez y tal vez Suzuki apuntó a algo más tradicional durante los primeros años, y le fue bien. Aprilia llegó un poquito más tarde, pero ahora lo está haciendo súper, súper bien y creo que el secreto es la calidad de los ingenieros, los que venimos a los circuitos y los que están en casa, la comunicación y la velocidad de reacción. Esto último es muy bueno. Un ejemplo es el nuevo embrague. Se está trabajando muchísimo. Todavía no estamos contentos, porque no salimos al nivel de las KTM y hay que apuntar a eso, pero aquí nos permitió defendernos en la primera curva. De lo contrario, si llegas sin velocidad a la primera curva te hacen un embudo, como en Austria, y se te jode una carrera en la que tranquilamente podríamos haber hecho dos podios. A seguir trabajando”.

Nada tuvieron que ver las salidas de las Aprilia en la recta de Montmeló, donde fueron hacia delante, que en la de Austria, donde perdieron puestos y en el caso de Maverick le engulló el pelotón. Normal que Stefano estuviera luego tan sonriente en la trastienda del box con los resultados del nuevo frizione (embrague) de las RS-GP.