El rebote aflora en Ferrari
Las últimas evoluciones vuelven al coche más delicado en curva rápida. “A veces necesitas varias carreras para afinar una mejora”, dice Vasseur.
El eterno vaso medio lleno o medio vacío de Ferrari se saldó con un podio de Sainz (3º) en Austria y un ‘cero’ de Leclerc, que tuvo un incidente con Piastri en la salida que le lastró para el resto de la jornada. Tampoco fue brillante el esprint del monegasco, que no pudo dar una vuelta en la SQ3 porque aparentemente se caló el motor. Así, el equipo italiano sale de Austria a 64 puntos de Red Bull y con 23 de ventaja sobre McLaren. La peor noticia es que Mercedes ya está a la altura del SF-24 o delante en ciertos circuitos (ha sido así desde Canadá) y habrá que repartir los mismos puntos entre cuatro monoplazas, no tres.
Fred Vasseur, jefe de la escudería, comentó sobre Spielberg: “En Mónaco dije exactamente lo mismo, no tenemos que cambiar nada de la mentalidad del equipo después de un mal o buen resultado. Hay grandes premios en los que estamos al nivel de Max. En otros empezamos un paso por detrás, Austria fue uno de ellos, pero progresamos durante el fin de semana. Cambiamos enormemente el coche entre el esprint y la carrera y creo que fue a mejor, en general estamos ahí. Será útil para nosotros tener dos entrenamientos en Silverstone si la climatología es buena. Estábamos muy lejos, pero no soy negativo con las prestaciones que tuvimos porque había margen de mejora”.
Sainz dio a entender que el último paquete aerodinámico estrenado en Barcelona ha vuelto al Ferrari más delicado en curva rápida. Entre las causas, el célebre rebote o ‘porpoising’ vuelve a aflorar en ciertos monoplazas por lo difícil que es afinar la ventana operativa de esta generación de coches. “Ya se mejoró mucho el sábado por la tarde (con respecto al esprint), pero no es la primera vez que al introducir una mejora, necesitas algo de tiempo. Son evoluciones menos poderosas que en el pasado, por la convergencia, y tienes un déficit a la hora de ajustar el coche. Por eso los entrenamientos libres de Silverstone serán una ayuda”, justifica el ingeniero francés.
En Silverstone, Ferrari ganó en 2022 con Sainz, pero sufrió en 2023 ante los progresos en pistas de alta carga aerodinámica y curvas de alta velocidad mostrados por McLaren y Mercedes. Ahora esas dos escuderías llegan crecidas, luchan por triunfos y los consiguen. Y da la sensación de que, después del inesperado podio de Carlos (son diez para el equipo en once carreras), tocará capear el temporal en un escenario esquivo. Otra cosa diferente será Hungaroring, a tres semanas vista.
Números
No hay que remontarse tanto tiempo para ver a cuatro coches diferentes ganando carreras: en 2021 lo hicieron Red Bull, Mercedes, Alpine y McLaren. Aunque es justo reconocer que dos de ellos estuvieron delante de forma excepcional y que los triunfos de Ocon (Hungría) y Ricciardo (Italia) se debieron a accidentes o cambalaches. En 2024, sin embargo, McLaren y Ferrari han estado regularmente entre los mejores e intercalados con Verstappen; y desde Canadá también Mercedes se ha sumado con la pole de Russell en Montreal, el podio de Hamilton en Barcelona y ahora el triunfo de George en Austria. El campeonato de constructores se aprieta, porque Red Bull solo suma con un piloto. El problema es que el Mundial de pilotos no ofrece ni de lejos esa igualdad: Max tiene 81 puntos sobre Lando. Más de tres carreras.