Directo a la mandíbula de Quartararo a su jefe directo en Yamaha
“En el test los comentarios del Team Manager y los míos fueron blanco y negro. Fue una decepción, pero si él dice que es mejor, igual hay que escucharlo...”, dice.
Directo en toda regla a la mandíbula el propinado por Fabio Quartararo al team manager del equipo oficial Yamaha, Massimo Meregalli, su jefe inmediato. A tenor de lo dicho por el italiano durante el test de Misano, hace semana y media, parecía que la casa de los diapasones había dado un importante paso adelante con su M1 de 2024, pero nada que ver con la realidad según el piloto francés, el campeón de MotoGP en 2021.
Meregalli vendió como un acierto las novedades llevadas por la casa de los diapasones al test. Se trataba de un nuevo chasis, una nueva aerodinámica y, lo más importante, un nuevo motor hecho por Luca Marmorini, procedente de la F1 como antiguo ingeniero de Ferrari. El posterior resultado de Quartararo, cuarto en la tabla de tiempos, a medio segundo de la cabeza, parecía que iluminaba esa teoría, pero ni mucho menos a tenor por lo dicho hoy por Fabio desde el circuito de Buddh, en la India, a Dazn...
“En el test de Misano vimos que los comentarios del team manager y míos fueron blanco y negro, totalmente diferentes. Puedo decir claramente que fue una decepción, que no estuvo a la altura que me esperaba. No hemos dado un paso adelante, para nada. Pero si el Team Manager dice que es mejor, a lo mejor hay que escucharlo...”, empezó diciendo el galo, para añadir: “No está nada en la línea; uno dice ‘blanco’ y el otro dice ‘negro’. Creo que los comentarios que dice el piloto son un poco más importantes, porque es el piloto el que prueba las motos y el que tiene la sensación de si es más fácil de conducir o no. Si empezamos y ya no estamos en la línea, por supuesto que en 2024 va a ser igual que este año o peor”.
Y sobre lo que le espera este fin de semana en la India, se prepara para lo peor: “En Indonesia no había muchas rectas y fuimos delante desde el principio, pero con tanta recta y tanta aceleración sufriremos muchísimo. Cuando los demás esperan llegar a casi 370 km/h, ya sabes que en la recta habrá tres décimas de diferencia. No creo que estemos luchando arriba, pero daremos el máximo para sacar la mejor posición posible”.