“Desde el momento en que afronto la frenada estoy en apuros”
Bagnaia volvió a quedarse fuera del podio en Brno. El italiano salió desde la pole, pero no pudo aprovecharlo: quedó séptimo en la carrera esprint y cuarto en el gran premio.
Francesco Bagnaia llegaba con muchas esperanzas al Gran Premio de República Checa. A pesar de llegar a Brno con sus peores registros desde que está en el equipo principal de Ducati tenía una idea muy clara: luchar por la segunda posición y si era posible la victoria.
El fin de semana empezó muy bien para Pecco que consiguió la pole el sábado por la mañana. Pero en la carrera esprint comenzaron los problemas para él. El dashboard de la moto le indicó que la presión de sus neumáticos estaba por debajo del límite, lo que inicialmente le obligó a ceder un puesto a Pedro Acosta y acabó por descentrarle durante la carrera. Al final todo resultó ser una falsa alarma que le costó caro al piloto, un fallo del sistema condicionó la actuación del italiano que acabó séptimo.
El domingo durante el gran premio los objetivos que se había propuesto se alejaron muy pronto: “El inicio de carrera fue complicado, sobre todo en frenada, como siempre. Desde mitad de la carrera mejoró un poco la sensación, pero no fue suficiente para subirme al podio, porque Pedro (Acosta) iba rápido”. Este año Pecco está teniendo dificultades en el que era su punto más fuerte: “Siempre he basado mi prestación en la frenada, y ahora es donde soy vulnerable respecto a los demás. El año pasado podía frenar mucho más fuerte, y ahora, desde el momento en que afronto la frenada, estoy en apuros. No creo que vayamos a mejorar este año este problema de la frenada. Puede que deba intentar potenciar otros aspectos de mi pilotaje”.
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Sobre Marc dijo: “Logró marcar la diferencia con nuestra moto, pero fue solo él”. Ahí no le falta razón a Bagnaia, él consiguió un resultado por debajo de sus expectativas (4º). Pero las Ducati no oficiales (Aldeguer 11º, Di Giannantonio16º y Álex Márquez no acabó la carrera) no cosecharon mejores resultados. Antes del GP de Austria hay un parón de tres semanas y Bagnaia no piensa en el descanso, sino en resolver los problemas que está sufriendo con la Ducati: “Si supiera que la próxima carrera me permitiría resolver los problemas que tenemos, pues correría ya la semana que viene”.
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