“David me abrazó y me dijo: ‘Ha valido la pena venir, ¿eh?”
“Uno no se cansa nunca de ganar. Es lo más bonito que hay”, aseguraba el ‘MotoGP Legend’ tras la consecución del título de Moto3.
El Mundial de motos va tan rápido que, nada más acabarse la ceremonia del podio de la carrera de Moto3, en la que se celebró también la consecución del título por parte de David Alonso, se tuvieron que centrar en Moto2 tanto Aspar, propietario del equipo con el que vuela el Colombiano de Madrid, y Terol, team manager del equipo y representante del flamante campeón. Antes de centrarse cien por cien en su siguiente desafío, atendieron a este diario desde la parrilla de la categoría intermedia para contar cómo fue su primer reencuentro con el piloto recién proclamado campeón.
“La verdad es que hay que ser profesional y que esa energía tan bonita nos sirva ahora para estar ‘focus’ en esta categoría. Ya habrá tiempo para celebrar. Lo hemos conseguido, se ha celebrado ese rato y ya saborearemos mejor lo que ha pasado en el viaje de vuelta, pero ahora Moto2″, empezó contando Nico Terol antes de revelar qué fue lo primero que le dijo a Alonso al verle: ‘Campeón del mundo, campeón del mundo, David’. Eso es lo que le he gritado. Y él a mí, me ha dado las gracias por todo. Es un chaval muy cercano, muy humano”.
En cuanto a Aspar, aseguraba que era “difícil” desconectarse en ese momento de lo acontecido en Moto3, pero contó que le dijo a sus pilotos de Moto2, Dixon y Guevara, “que salgan a divertirse y que hagan una gran carrera, que pueden hacerla los dos. Izan ha hecho en entrenamientos su mejor fin de semana”. En cuanto a él, proclamaba súper feliz que “uno no se cansa nunca de ganar. Es lo más bonito que hay”.
Sobre su reencuentro con David ya como campeón, salió el tema de su viaje a Japón, programado a raíz de que el niño consiguiera en Indonesia bola de título para Motegi: “Me ha dado un abrazo y me ha dicho: ‘Ha venido la pena venir, ¿eh?’. Le he dicho que sí, pero que tampoco hacía falta que lo cerrara ya por mí y que, si no era aquí, sería a la siguiente, pero es muy ganador, muy ganador”.
Y una última reflexión sobre el colomboespañol, como le llaman en la Colombia natal de su madre, Marcela Gómez: “Es muy bueno y es un niño al que hay que darle tiempo ahora, pero este chaval va para arriba a mucha velocidad. Hay que esperar y no hay que precipitarse, pero evidentemente que es un nivel top”.