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MOTOGP | ARAGÓN

Bagnaia maquilló su enfado con el técnico de Michelin

Aunque se vio claramente en su llegada al box que le hacía un gesto con los dedos de que ya iban dos veces, luego contó que “estaba diciendo hola”.

ALCAÑIZ
Francesco Bagnaia.
Javier CebolladaEFE

Más esclarecedor no pudo ser el gesto de Francesco Bagnaia al técnico de Michelin en su box tras el fiasco de esprint que firmó el sábado en el GP de Aragón. Se dirigió a él camino de su silla diciéndole con los dedos que ya iban dos veces con problemas por su culpa en el fin de semana. En el FP1 fue penúltimo a 1.9 de Marc Márquez y en el esprint sólo pudo ser noveno, perdiendo otra vez el liderato en favor de Jorge Martín. Después, con los periodistas, dijo que estaba saludando, pero quedó bien claro que ese gesto era un dos y no unas uves, el saludo característico entre moteros.

Los problemas de Pecco quedaron evidenciados desde la salida, al estilo de la de Martín en Qatar, porque estaba sucia esa parte y luego por la tarde se limpió, lo que enfadó a los equipos con posición limpia al entender que eso no se podía hacer con el GP en marcha. Así lo contó el italiano: “En primer lugar, ayer, en la comisión de seguridad, lo primero que pedí fue que limpiaran la parrilla de salida. Quizás lo hicieron, pero luego volvió a llover. Así que quizás no lo volvieron a hacer, pero tan pronto como llegué a la parrilla de salida vi lo sucia que estaba, y estaba tratando de evitar lo que pasó, soltando un poco más lento el embrague, pero era igual de peligroso y desde ese momento solo traté de no perder demasiadas posiciones. Y no perdí demasiadas posiciones gracias a que desde la parrilla de salida hasta la primera curva no hay mucha distancia. Luego llegué a la curva cinco tratando de adelantar a Miguel Oliveira y tan pronto como llegué allí entendí que algo no estaba funcionando en la dirección normal. Lo mismo pasó el viernes por la mañana, pasó hoy (por el sábado), está fuera de nuestro control. No podemos hacer nada al respecto. Puedes ser preciso y perfecto en cualquier cosa, pero cuando pasan cosas así no puedes controlarlas. Si no está bajo tu control, es el momento. No diré qué fue, pero no vino de mí, no vino de la moto ni del equipo”.

Y sobre le gesto que le hizo al técnico de Michelin al llegar al box: “Yo estaba diciendo hola. Sí, probablemente la segunda vez les estaba diciendo hola”. Volviendo al problema en cuestión: “Mi sensación era muy mala con la parte delantera, sinceramente. No es la primera vez. Esta temporada, sinceramente, su funcionamiento ha sido bastante constante, pero esta vez he tenido esta sensación dos veces en el mismo fin de semana y no puede pasar, sinceramente. No pude luchar por una victoria porque, mirando la vuelta que hizo Marc, era imbatible. Pero mis ambiciones y mi potencial eran luchar contra Jorge. El fin de semana estuvimos muy cerca en términos de rendimiento y acabamos de perder una posibilidad, una oportunidad”.

Pese ha todo, es optimista para la carrera: “Para mí es bastante fácil. Solo necesitamos una situación normal y con una situación normal podemos luchar. Mi único objetivo era empezar bien e intentar bloquear a Marc, pero desde el principio nada funcionó. La presión era perfecta y la temperatura también. ¿Si lo compararía con lo que le pasó a Martín en Qatar el año pasado? El año pasado en Qatar también me pasó a mí el sábado, muy parecido. Pero como dije, está fuera de nuestro control. No puedes saber qué es”.Ya en domingo, el tricampeón ha comenzado con el quinto puesto en un warm up con el asfalto mojado y liderado por Martín.

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