Aspar: “Quiero que gane Martín, pero el título se lo llevará Pecco”

Atención a esta afirmación de Aspar: “Afortunadamente, el 32 por ciento de la parrilla actual de MotoGP ha pasado por el Aspar Team y a mí eso me llena de orgullo. El Aspar Team lleva 41 años en el Mundial y hemos sembrado y cultivado buena parte de la cosecha que hay en la actualidad. Me llena de orgullo ver que los tres primeros del campeonato, Pecco, Martín y Bezzecchi han pasado por el Aspar Team”. El caso de los dos primeros de la general fue como compañeros de equipo, en las temporadas 2015 y 2016, al manillar de las Mahindra de Moto3. Por tanto, nadie mejor que el tetracampeón para radiografiar a los dos que se están jugando el título de MotoGP en las tres finales que quedan, las de Malasia, Qatar y Valencia.

“En el caso de Pecco, fue Gino (Borsoi) el que apostó mucho por él para que viniera al equipo, porque yo no le había seguido tanto. Ya habíamos estado cerca de fichar a Pecco para el Junior, cuando estaba en Monlau, pero se fue al equipo de la Federación Italiana y cuando vino con nosotros estaba en un momento fatal, porque le había ido mal en ese equipo y también en el de Rossi, el VR46 de Moto3. Nosotros le cogimos en un momento en el que él no estaba bien, pero fue un acierto bestial. Me sorprendió gratamente como piloto por su mentalidad y su profesionalidad aunque era muy joven. Tenía muchas ganas y, como venía de dos años muy malos, eso le curtió en todo, física y mentalmente, con lo que no fue un problema para él que nuestra moto no fuera una moto ganadora. Tenía un chasis muy bueno y teníamos un equipazo a nivel técnico, pero el motor era inferior al de KTM y Honda. Aún así, las dos temporadas que hizo con nosotros fueron bestiales, ganando dos carreras, con varios podios y luchando siempre con los de arriba. Destacaría que era un piloto con mucha hambre, pero sobre todo su profesionalidad y la convicción que tenía en él mismo para hacer resultados”, empieza diciendo el de Alzira.

Sobre el fichaje de Martinator, lo recuerda así: “La llegada de Martín al equipo fue un caso completamente distinto. Fuimos a ficharlo y fui yo a por él. Nos reunimos con su manager y nos peleamos bastante para ficharle, porque tenía otras ofertas, entre ellas la de Aki Ajo, pero decidió quedarse con nosotros, aunque su historia fue completamente diferente a la de Pecco, porque él era un recién llegado”.

El paso de los años les ha sentado bien a ambos desde el punto de vista de este MotoGP Legend: “Una cosa que me gusta mucho de ellos es que tanto uno como otro siguen siendo muy parecidos a como eran cuando estuvieron conmigo, desde un punto de vista de pilotos. Martín se ha pulido y ha mejorado mucho, pero su esencia es muy parecida. Es muy rápido, para mí más rápido que Pecco, muy explosivo, muy agresivo y un piloto que se suele caer más. También es más nervioso, pero estos años le han dado madurez. Fue campeón del mundo de Moto3 y ya está en una situación distinta”.

El tetracampeón recuerda que “a nivel personal, la relación entre ellos era increíble, excelente, y a nivel equipo el ambiente era espectacular. Entre ellos dos hubo mucha química en todos los sentidos y lo que nosotros intentábamos transmitirles es que esa moto era la que había y que no podíamos irnos de Mahindra porque teníamos tres años de contrato. Había que dar el 120% con lo que teníamos, y lo daban. Fueron unos años complicados, pero con grandes recuerdos y sacamos un rendimiento bestial a una moto que no era del todo competitiva. Esto les hizo a los dos ser más fuertes más adelante, porque intentaban superarse sabiendo que tenían peores armas que sus rivales”.

Aspar está acostumbrado a lidiar con varios pilotos buenos al mismo tiempo en su box: “Hemos tenido casos concretos en el pasado, como Fonsi y Elías o Faubel y Talmacsi o Simón y Smith. A estos dos les diría si estuviesen aún conmigo que sigan siendo ellos mismos, que se respeten entre ellos. Con un rival puedes ser más agresivo, pero entre compañeros tiene que tener un puntito de respeto. Otra cosa es que llegues a la última carrera con los dos con opciones de título. Ahí, moneda al aire y que gane el mejor”.

El consejo que le da a Bagnaia es: “Es complicado, pero a Pecco lo que le diría es que no puede relajarse, no puede dormirse. No tiene nada ganado con la ventaja que tiene y ha de intentar seguir ganando”. Y a Martín: “Quizá le diría que baje un pelín ese punto de velocidad que tiene, en el sentido de que llevamos muchas carreras en las que es el mejor y el más rápido, pero comete errores como la caída de Indonesia. Tiene armas para ganar las carreras sin cometer fallos. En los entrenamientos puede seguir siendo el mismo, pero luego en carrera tendría que saber dosificar un poquito y bajar un poquito el punto. No hace falta arrasar. En Indonesia podía haber bajado unas decimitas y haberse ahorrado aquella caída. Y en Australia podía haber montado el mismo neumático que los demás y habría ganado igualmente, aunque desde fuera es fácil decirlo. La conclusión es que Martín es más rápido que Pecco y, si sabe dosificarse, puede llegar con opciones de título al final”.

Sobre sus preferencias, Aspar se confiesa para AS: “Sinceramente, tengo una relación personal con los dos excelente, pero me encantaría que ganara Martín, por muchos motivos: porque es español, porque ha estado en mi equipo y porque no ha sido todavía campeón de MotoGP y Pecco sí. Le tengo mucho cariño a Pecco, estuve en su celebración y sigue viniendo a nuestro box. Eso es lo que quiero, pero creo que el campeón va a ser Pecco, porque es un puntito más completo, por haber ganado ya el título, por estar dentro de la fábrica y a nivel persona es más lineal, mientras que Martín es más impulsivo y agresivo”.

Y a la hora de encontrar parecidos con su pilotaje, dice: “Pecco se parece más a mí. Yo era más suave pilotando. Me gustaba mucho la técnica, la puesta a punto, y Pecco también tiene ese puntito. Tal vez yo era más frenador, pero Martín es muchísimo más agresivo”. Tan buen frenador era Aspar que nunca olvidará lo vivido en la carrera de 125cc de Montmeló 94: “Me metían 26 kilómetros en recta y en el final de recta yo frenaba mucho más tarde que los demás y Kevin Schwantz me dijo: “Yo pensaba que era el piloto que mejor frenaba y no, no, hoy has demostrado que el que mejor frena del Mundial eres tú”. La verdad es que me sirvió de poco, porque en la última vuelta me caí peleando por la victoria, pero lo luché”.