Aprilia se reencuentra con los viejos fantasmas
La RS-GP volvió a mostrar un rendimiento pobre que recordó a su primera parte del curso en MotoGP. Bezzecchi no fue competitivo, pero se centran “en las dos últimas carreras”.
Con Marc Márquez fuera de juego en la parte final de una temporada que hasta su lesión el español había exhibido un dominio absoluto, Marco Bezzecchi abordó en su llegada a Malasia la pregunta de si esta situación le dejaba como el mejor piloto de MotoGP en estos últimos compases de curso. “Sinceramente no, porque no estoy liderando el campeonato”, respondía tajante el piloto de Aprilia, sabiendo que su lucha en lo que resta de año está en sentenciar a su favor la tercera plaza del Mundial; porque precisamente en Sepang, Álex Márquez selló el primer doblete de unos hermanos en la general de la categoría reina del motociclismo.
“En el deporte, siempre hay momentos en los que uno puede ser excelente, pero el piloto más fuerte es el que logra mantener un rendimiento constante. Estoy intentando conseguirlo, pero no creo haberlo logrado todavía”, continuaba argumentando Bezzecchi, en torno a una cuestión que no llegaba porque sí. Sino porque el italiano, desde la segunda mitad de año, se había convertido en el rival directo de Marc sobre el asfalto. Marco posicionó a la RS-GP como candidata a una victoria que, por un motivo u otro, se le resiste desde el pasado GP de Gran Bretaña. Pero la realidad es que en las últimas once carreras, el piloto de Aprilia ha situado el prototipo de la casa de Noale en el podio en diez ocasiones; a excepción del fin de semana en Sepang.
Durante el gran premio que clausuraba la gira asiática llegó la derrota de un Bezzecchi que vivió en el trópico “un fin de semana complicado”, como reconoció Massimo Rivola, director de Aprilia. Que lejos de señalar al piloto, se enfrentó a la realidad de su prototipo: “Sabíamos que íbamos a un circuito que no nos favorece. Desafortunadamente, como ocurrió a principios de temporada con la RS-GP, el rendimiento llegó demasiado tarde y al no conseguir el pase directo a la Q2, ya estábamos en desventaja antes incluso de que comenzaran las carreras”. Marco arrancó en la 14ª posición y tan solo pudo recuperar tres puestos en una carrera que antes de apagar el semáforo resultaba prometedora, después de la remontada hasta el sexto en el esprint. Pero nada más lejos de la realidad.
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“Durante el gran premio la elección del neumático delantero afectó a su rendimiento", explicaba Rivola, sobre la incapacidad de Bezzecchi por recuperar posiciones durante el domingo. El italiano lo puso todo de su parte pero la RS-GP no dio para más en un fin de semana, donde KTM volvió a ajustar la lucha por el subcampeonato de constructores. Con tres RC16 entre los nueve primeros, los austriacos redujeron a 30 puntos su desventaja en la general frente a Aprilia. Que ahora se centrará “en las dos últimas carreras con la determinación de dar lo mejor de nosotros”, para amarrar una segunda posición que les dejaría como el primero equipo de los mortales. Porque en Noale siguen convencidos de que Ducati continúa estando un paso por delante de todos.
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