Los Márquez: otra página en la historia de MotoGP

Márquez Alentá. Son dos apellidos que resonaban ya con fuerza en el Mundial de MotoGP, pero desde este pasado sábado, lo hacen todavía con más potencia. Más fuertes que nunca. Marc y Álex ya son los primeros hermanos que consiguen ser campeón y subcampeón del mundo de una misma categoría del campeonato de motociclismo. Y, por qué no, hacerlo a lo grande. En MotoGP, única clase en la que realmente han llegado a coincidir en su carrera deportiva por sus tres años de diferencia de edad. Casualidad también hacerlo con la misma fábrica. El caso es que esos apellidos ya forman parte de la historia del motociclismo. Una familia que escribe una nueva página en los libros de este deporte que tanto han amado a lo largo de su carrera. Porque lejos de ser un camino de trabajo y superación, la de los Márquez es una historia de amor fraternal que comparte la misma pasión.

Compartir alegrías juntos siempre ha sido el mayor sueño de los dos. Pero ni en sus mejores sueños podían esperar lo que ha sido el 2025 para ellos. La realidad es que no se dudaba ni un poco que Marc Márquez, con la mejor moto de la parrilla y bajo el paraguas del equipo oficial de Ducati, podría conseguir su noveno título Mundial. Pero lo que no se esperaba es que lo pudiera hacer con esa dictadura en la clase reina. Y, aunque venía avisando desde 2024, quizá tampoco se esperaba un Álex Márquez tan fuerte desde principio de año, con una moto inferior a la de los pilotos oficiales. Sin embargo, dio un golpe sobre la mesa colándose en el podio desde primer momento y ganando, en lo que va de año, tres carreras en MotoGP. Precisamente, sus tres únicas victorias en la categoría. Y eso que la primera tardó en llegar cinco años.

Pero así es como se escribe una nueva página en la historia de MotoGP. En sus 77 ediciones de vida, el Mundial nunca jamás ha tenido a dos hermanos que hayan sido campeón y subcampeón del mundo. Marc lo cerró ya en el GP de Japón (seis años después de su última corona) y, Álex, este pasado fin de semana en el GP de Malasia, con la mala suerte de tener al campeón en casa, lesionado por una caída en Indonesia. Pero el mayor de los dos estuvo presente en todo momento pese a los miles de kilómetros o la diferencia horaria y, una vez cruzada la línea de meta, no tardó en mostrar en redes sociales su orgullo y felicidad por compartir el éxito con su hermano menor: “Crecimos juntos, nos divertimos juntos, trabajamos juntos, sufrimos juntos y este año… ¡GANAMOS JUNTOS! Te quiero, hermanito". Y la foto elegida no es casual: en ella, Marc levanta a Álex para celebrar la victoria del de Gresini en Barcelona, el pasado mes de septiembre. Uno de los mayores momentos de alegría para los Márquez, compartiendo otro doblete (1-2) en el podio delante de su gente.

Y es que, por si había dudas, ambos pilotos han dominado prácticamente de principio a fin esta temporada. Comenzaron el año ya reescribiendo la historia al ser los primeros hermanos en conseguir un doblete en MotoGP (primero y segundo), en el GP inaugural de Tailandia. Desde entonces, se ha repetido el mismo resultado cinco veces más en 20 carreras. Y uno más compartiendo podio, pero siendo primero y tercero (Misano). En las sprint, once veces de 20 posibles. Eso sí, Marc se ha perdido las últimas dos citas por lesión. El caso es que la hegemonía es clara: 14 victorias este curso llevan el apellido Márquez (15 en esprint, con solo una de Álex). Un caso irrepetible en la historia que mezcla un talento innato con horas de trabajo, dolor, esfuerzo y sacrificio. Pero de un amor infinito entre hermanos que lo comparten todo. Que se empujan el uno al otro cuando alguien está mal y que celebran juntos los éxitos de ambos. Sean conjuntos o no. Porque hay que estar en las buenas, pero sobre todo en las malas.

Pero todo esto también esconde una reivindicación: como subcampeón del mundo, Álex ya no puede ser ‘el hermano de Marc’. Se ha ganado con creces su presencia en MotoGP, dando un golpe sobre la mesa a todos esos que no confiaban en su talento, pero tampoco en las horas de dedicación para llegar a su mejor nivel. Su hermano mayor siempre ha creído en él, pero ahora también lo hace Ducati porque, ante una temporada de éxitos, el español se ha ganado a pulso su renovación con Gresini, pero que llega en forma de contrato de fábrica y con la certeza de tener una moto oficial en 2026. Porque el esfuerzo siempre trae consigo buenas recompensas. Álex ha pasado de querer ser el mecánico de su hermano a ser subcampeón del MotoGP.

Una historia jamás contada

Así que el éxito de los Márquez sigue siendo inconmensurable. Los hermanos no tienen límite y esto es solo otro hito insólito en su paso por el Mundial de MotoGP. Y es que, desde la categorías más bajas, han ido cosechando éxitos conjuntos. En 2014, fueron los primeros hermanos en ser campeones del mundo en una misma temporada. Álex consiguió su primer título en Moto3 y, Marc, su segundo en MotoGP. Un hito que se replicó cinco años después, en 2019: en este caso, Marc suma el sexto en la máxima categoría y Álex se proclamaba campeón de Moto2. Y ya con ambos en la parrilla de MotoGP, es algo que no puede volver a suceder, pero siguieron haciendo historia. En 2024, fueron los primeros hermanos en compartir podio después de 27 años. Los últimos en subir conjuntamente a un podio de la categoría reina fueron los Aoki, los japoneses Nobuatsu y Takuma, en el Gran Premio de la Ciudad de Imola de 1997. En esa ocasión, pilotaban también la misma moto, una Honda. En el caso de los Márquez, más histórico todavía: misma moto, misma marca y mismo equipo. Made in Cervera. “Dos niños que jugaban a las carreras con la bicicleta por las calles del pueblo…”, escribía Álex en sus redes sociales.

Pero es que además el caso de los Márquez es algo tan irrepetible que traspasa el mundo del motociclismo. Mirando a otros deportes, ninguna familia ha podido conseguir algo similar a lo suyo. Lo más parecido quizá aparezca en el triatlón, con los hermanos Alistar y Jonathan Brownlee. Los atletas británicos se proclamaron campeón y subcampeón, respectivamente, en el Mundial de triatlón de Pekín, y más tarde, repitieron como oro y plata en los Juegos Olímpicos de Río, en el año 2016.

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