Aleix: “Mi carrera ha sido muy desestructurada”
El de Granollers repasa su etapa como piloto y ahora, en su momento más álgido, muestra su arrepentimiento por algunas polémicas del pasado.
Si hablamos únicamente de resultados, el nombre de Aleix Espargaró ha pasado desapercibido durante más de una década en el Mundial de MotoGP. Sin embargo, la situación es completamente opuesta en lo relacionado a las polémicas que marcaron su pasado dentro del campeonato. El de Granollers vivió “una carrera muy desestructurada” como confiesa en la caja de DAZN, pero todo aquello que arrastra del pasado le ha convertido en el piloto que es a día de hoy: un líder dentro de Aprilia y también, candidato al título de campeón junto a una moto que hace apenas cinco años era el patito feo de la parrilla.
El cambio tan radical que ha experimentado su aventura dentro del Mundial, hace que ahora todos los focos enfoquen hacia un Aleix que aprovecha este tirón para mostrar su arrepentimiento por algunas polémicas del pasado: “De algunas me arrepiento, me equivoqué y me sabe mal. Lo ves con perspectiva, más fríamente, ahora que estoy más tranquilo, y me sabe mal porque se ha vendido una imagen de mí que no ha sido cierta. Nunca he faltado al respeto a nadie”. Simplemente, se ha limitado a ser sincero: “Soy como soy y digo lo que pienso, y a veces eso hace que te quieran o que te odien. Si tengo tanta gente que me quiere, tantos seguidores con el poco palmarés que tengo, es porque siempre he sido transparente”.
Tampoco le ha importado demasiado ir de frente con sus jefes de equipo, siendo crítico con la moto cuando tocaba, y eso puede tener mucha culpa de la situación por la que atraviesa ahora en el Mundial. Aleix marcha segundo en la general, le ha dado a Aprilia una primera victoria que también supone su estreno a nivel personal, y eso le hace estar “muy contento y orgulloso” de una realidad que auguraba en los últimos años: “Cuando empezamos a mejorar, empezaba a ver que conducía bien. Con la moto de 2021, le decía a los técnicos: ‘No estamos tan lejos. Si mejoramos la tracción, ganamos en revoluciones, que la moto corra un poco más, creo que puedo ganar carreras, puedo estar delante’. Y Aprilia lo ha hecho”.
Desde la casa de Noale depositaron toda su confianza en un piloto que pese a toda la experiencia que acumula a sus espaldas, no siempre atravesó por buenos momentos en el Mundial. “Mi carrera deportiva ha sido muy desestructurada, muchísimo. Seguramente, gran parte por mi culpa y en otra parte quizá no haya sido tanta mi culpa. La estabilidad solo la he encontrado a partir de los 26-27 años. En los últimos 4-5 años, creo que he hecho un buen trabajo, pero antes no. Ha habido muchos baches en el camino”, narra Espargaró, sobre una etapa complicada de la que le salvó su hermano Pol.
Apoyo entre hermanos
En el momento más difícil, cuando se quedó sin montura para poder disputar el Mundial de 250cc, Pol le hizo partícipe de sus éxitos para tratar de levantar la cabeza: “Mi hermano me echó un cable. Me dijo: ‘Te pongo un sueldo, te vienes conmigo a la pista, me ayudas en lo que haga falta”. Un simple detalle que no soló le ayudó a sentirse competitivo dentro de un proyecto sino que también, le dejó lecciones de gran valor para el piloto que es a día de hoy: “Cuando Pol ganó el campeonato de Moto2, y yo decía: ‘Lo ha ganado Pol, pero me siento en parte ganador de ese campeonato porque he sufrido con él’. Me acuerdo de verle llorar cuando perdía carreras contra Redding, le levantaba y le decía: ‘Venga, que este campeonato lo vamos a ganar’. Él me sacó un poco de estar en casa, de no tener nada”.