Acosta: “Hay veces en la vida en las que uno se la tiene que jugar”

Llevaba mala cara, de decepción, Pedro Acosta cuando compareció en la sala de prensa de Motegi. Se había caído en carrera por segundo día consecutivo y esta vez más pronto que en el esprint, cuando lo hizo primero a cuatro vueltas del final. Aquí iba segundo y estaba a punto de completar la vuelta 3 cuando se fue al suelo, tras Bagnaia y en busca de su primera victoria en MotoGP y en su primer año en el campeonato.

“Iba a ser un buen día y tenemos que quedarnos con lo positivo, que es que íbamos a ser competitivos. La base que estamos cogiendo entre los cinco primeros es importante, y también las mejoras que van viniendo”, empezó diciendo antes de explicar qué había pasado en esa caída: “Una tontería, porque estaba encima de Pecco y veía que de la curva 6 a la 10 él era bastante fuerte y yo empezaba a recuperar en el último sector. La estrategia era como la de ayer, pegarme mucho en el último sector, hacer todo el T1 junto a él y adelantarle en la 5, porque era donde creo que tenía más posibilidades otra vez. Ha sido una pena, porque me he puesto a prepararme en la chicane, un poco quizás de más y, a la que he tocado el gas, se me ha extendido un pelín más la horquilla y ha sido lo que me ha matado, pero creo que hemos demotrado otra vez que tenemos ritmo para estar delante”.

El Tiburón de Mazarrón no comparte la teoría de los que piensan que esto son pecados de novato: “Esto me hubiera pasado igual en mi segundo año de experiencia en Moto2. Estaba preparando algo para dentro de cinco curvas... Es una pena que haya pasado porque podía ser un gran día. Una pena, lo aceptamos y tiramos adelante, porque vendrán cosas mejores. Este GP ha sido en el que menos puntos me he llevado y mejor han ido las cosas, seguro. El fin de semana en el que más competitivos hemos sido, en el que más follón hemos dado con mucha diferencia y en el que más a gusto me he sentido con mucha diferencia. Habrá que buscar este feeling para Australia, que puede ser un buen circuito para nosotros también”.

¿Puede llegar eso a ser perjudicial tanta hambre como tiene? Su respuesta a esa cuestión es: “No creo que hoy haya sido exactamente por eso. Hay pocas posibilidades de ganarle a las Ducati con el nivel que hay ahora mismo, y más si dejas a un Pecco Bagnaia delante desde la primera vuelta y sabiendo lo fuerte que es. Hay veces en la vida en las que uno se la tiene que jugar y hay que forzar las cosas para que pasen. Él no iba a forzarme a mí para que yo ganase y yo sí que tenía que forzar que él perdiese. Hay que aceptar las cosas y ahora mismo estamos un pasito por detrás, pero tenemos que esforzarnos para que las cosas cambien”.

Interesante eso que dice, pero choca con el hecho de que él se niega a aceptar que la Ducati es mejor que la KTM. “Eso no lo voy a aceptar. (Sonríe). No lo voy a aceptar porque es ya algo personal, pero ya no estamos tan por detrás y no parecen tan inalcanzables. ¿Qué posibemente eso puede llevar a caerme alguna vez? Sí que puede ser, pero estar cuarto no va hacer que gane ninguna carrera ni acercarme a la Ducati. Si tengo que estrenar mono en cada carrera, pues se estrenará un mono cada carrera”. Queda claro que irá a por todas.