Tatay adelanta su regreso a las carreras
El español debutará en los raids durante la Baja Lorca (25 y 26 de mayo). “Es por lo que llevo peleando mucho tiempo y ahora hay que disfrutar”, dice a AS.
Ni siquiera ha tenido que pasar un año para que Carlos Tatay pueda volver a decir que “es semana de carreras”. Desde que salió de la operación a la que se sometió a causa de un accidente en Portimao el pasado mes de julio, el cual le provocó una lesión medula incompleta, el español tenía claro que tenía que volver a ganar. Entonces no sabía en qué, pero de partida ya le ha ganado el primer pulso al tiempo. El objetivo era “volver a competir en el mundo del motor, si podía ser, antes de que se cumpliese un año de la lesión”, le contaba el valenciano a AS. “Teníamos planeada la Baja Aragón (del 26 al 28 de julio), que sería un año y cinco o seis días después del accidente”, pero finalmente adelantará su regreso a las carreras con la Baja Lorca (25 y 26 de mayo) este mismo fin de semana.
Ha sido una “noticia de última hora”, pero positiva. Tatay se estrenará en los raids diez meses y 22 días después de la lesión que le cambió la vida. Y sí, las fechas están muy presentes, pero el español no esconde que “una lesión medular te cambia mucho la vida”. Por lo que estos plazos, simplemente estaban marcados en esa hoja de ruta que le permitiese volver a disfrutar: “Me gusta que haya podido tener estos huevos de continuar peleando y continuar buscando lo que me hace feliz. Y lo que me hace feliz, por suerte o por desgracia, es la competición”. El Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno acogerá este regreso del valenciano junto al TH Trucks Team. Carlos se pondrá al volante (adaptado para su lesión) de un Polaris RZR Pro R, (con un motor de 2.0 litros que genera una potencia de 225 CV), que ya le resulta familiar.
Durante la presentación del Dakar 2025, el español fue uno de los que se probó en las pistas de Les Comes con la mítica carrera en el punto de mira. Ante el objetivo de pisar el desierto en el medio plazo, Tatay pilotó uno de los buggies más avanzados de la firma norteamericana y disfrutó “encima de un coche, que es lo que ahora me hace ilusión”: “Cuando vuelves a la competición es porque toda tu vida en casa la tienes lista y puedes volver a rendir y volver a estar centrado”. Ahora lo hace en “un ‘paddock’ completamente diferente”, pero que le ha acogido con los brazos abiertos y le ha permitido cumplir sus metas a corto plazo: “Es lo que quería, por lo que llevo peleando mucho tiempo y ahora hay que disfrutar. Ojalá algún día, en lugar de contar una historia, pueda buscar patrocinadores y buscar ayudas con los resultados en la mano”.
“¿El Dakar? Me pongo objetivos altos”
De vez en cuando sale la versión más prudente de un piloto que ha demostrado, por encima de todo, su ambición. “En mi interior por supuesto que una vez me pongo el casco y salgo a pista, con cabeza obviamente, pero yo creo que voy a querer pelear y hacerlo bien”, dice un Tatay, que en función de cómo se vea tendrá “que coger un plan o coger otro”. Aunque el primero de todos, sigue siendo el Dakar: “Me pongo objetivos altos, el listón alto, pero siempre tengo claro los pasos que hay que seguir para ello. Y tengo claro que para llegar al Dakar, sea el año que viene o al siguiente, necesito probar muchas cosas antes y hacer muchos kilómetros para llegar preparado y no hacerlo por hacerlo. Quiero hacerlo con una calidad y con resultados. No hablo de ganar, ni mucho menos, pero ir seguro y disfrutar. Al final, disfrutar un Dakar es lo bonito y lo complicado. Ahora tenemos bajas por delante y esperemos hacer muchísimas más hasta llegar al Dakar”.
“Un reto personal muy grande”
El primer paso antes de llegar al desierto es hacer muchos kilómetros con un prototipo que le ha sorprendido “menos de lo esperado”. “Me puse el listón muy alto”, admitía entre risas un Tatay que a pesar de haber probado el terreno incluso con barro en una jornada que tuvo de todo, esperaba “bastante más”.
El español tuvo “la situación bastante bajo control y eso me ha gustado”, a sabiendas de que será complicado lo que viene por delante: “El rally raid me llamó la atención por el tema del copilotaje, pero (compitiendo) no he pasado nunca por ahí, por lo tanto yo creo que va a ser un reto personal muy grande y espero que en poco tiempo, se convierta en un reto profesional”. Porque después de haber “cambiado de casa, de coches y de vida completamente, lo único que se ha conservado en nuestra vida es el trabajo de mi padre, que continúa siendo panadero, y mi pasión por la velocidad”. Y quiere volver a lo más alto.