Sainz está alerta: “No hay que bajar la guardia”

Está segunda semana está siendo un toma y dame constante entre Carlos Sainz y Sebastien Loeb. Después de que Al Attiyah se quedase fuera de juego en la 48 horas y Ekstrom lo hiciese a la vuelta del día de descanso, dos viejos conocidos se disputan el Dakar a falta de tres días para que la carrera cierre una 46ª edición donde la exigencia de las etapas ha sido clave a la hora de eliminar favoritos. Muchos kilómetros, mucha navegación y muchas trampas están siendo protagonistas en cada especial, pero a su vez también el piloto de Audi. Porque en plena recta final, el español tiene 20 minutos de margen a su favor que deberá administrar para llevarse a casa un nuevo Touareg.

Ir sobre seguro, dentro de lo que cabe en un Dakar, no está siendo una misión fácil: “Ha sido un día muy estresante porque hemos encontrado una etapa donde había rocas enormes, muchas zonas de trial donde desaparecía el camino y luego había que caer en el sitio adecuado”. Sainz y Lucas Cruz han abierto pista a partir de la segunda mitad de la etapa y “quitando un par de sitios en los que hemos dudado, hemos hecho un excelente trabajo”. Lo demuestra la tabla, a pesar de los dos pinchazos que ha sufrido Loeb, porque la pérdida con el francés que ha ganado la etapa ha sido de tan solo cuatro minutos. Lo servido por lo comido en el día de ayer, por lo que esta batalla es un vuelta a empezar con Carlos marcando la pauta.

En Audi están “satisfechos de estar otro día más aquí sin problemas”. A pesar de que afrontan la cuenta atrás “la estrategia no va a cambiar” y Loeb, es el culpable de ello: “Está empujando muchísimo, va a tope y nosotros también lógicamente porque sino nos come el terreno. Pero quedan tres etapas en las que no hay que bajar la guardia, hay que seguir igual”. Carlos permanece alerta de lo que pueda hacer un rival que, a diferencia del español, no tendrá a Al Attiyah como escudero. Aunque de cara a la décima etapa Ekstrom y Peterhansel saldrán lejos, pero ni siquiera eso preocupa a Sainz porque la de mañana, “no debería ser una etapa de grandes pinchazos”.

Carlos no puede decir lo mismo de una undécima etapa que se realizará en sentido inverso a la segunda de hace tan solo un año, donde se decidió la carrera tras dos días de acción. Pero el español prefiere piensa únicamente en la especial del miércoles, donde tratarán “de ir lo más rápido posible”, antes de plantear la estrategia para un penúltimo día que “va a ser duro”. Porque a pesar de todo el trabajo que ha realizado Audi con días y días de pruebas, “los pinchazos siguen siendo iguales y no dependen en nada del neumático”. Sólo de una suerte, que de momento no abandona al español.

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