Sainz cambia el Ford del Dakar por un coche de rallys

Carlos Sainz no ha dejado que pase demasiado tiempo, para volver a ponerse al volante de un coche de competición. El madrileño se bajó antes de tiempo del Ford del Dakar tras un vuelco en una duna cortada durante la segunda etapa, que le obligó a abandonar por una deformación en el arco de seguridad del Raptor. Pero se despidió del mítico raid pensando ya en una vuelta... que para empezar se ha dado junto a un coche de rallys. El bicampeón del mundo regresó a sus orígenes durante una jornada de test organizada por Past Racing y Red Bull sobre la tierra de Madrid que compartió con Gil Membrado, “la promesa del automovilismo español dentro del mundo de los rallys”, en palabras de Carlos.

Durante el evento, el equipo español dio los primeros pasos junto a los prototipos con los que competirán en este 2025. Entre ellos se encontraban el Ford Fiesta Rally3 (coche protagonista de la Past Rally3 Trophy Iberia) y el Fiesta Rally2 con el que Membrado, a sus 17 años, continuará compitiendo a lo largo de esta temporada. Aunque la realidad, es que más allá de los prototipos, el foco de atención recayó sobre el joven piloto y un Sainz que hizo de maestro. “Me fijo mucho en su trayectoria, ganó el mundial de rallys y después pasó al Dakar, algo que me gustó mucho”, reconocía Gil a AS durante un copilotaje en el mismo coche donde también se subió Carlos, antes de una jornada en la que el español cumplía “un sueño”.

El piloto de Past Racing, que se dejó ver por el vivac de Hail durante el paso del Dakar por la ciudad saudí, hablaba de Sainz como “un ídolo” al que tuvo el privilegio de subir al asiento del copiloto. Algo nada habitual. Carlos, que lleva apadrinando a Membrado desde hace dos años cuando corría con el Fiesta Rally4 con el apoyo del RACC, se subió en el lado derecho del Fiesta Rally2 antes de ponerse al volante. El bicampeón dio consejos a su pupilo e intercambió impresiones con los miembros del equipo que estuvieron presentes durante las pruebas. Al tratarse de una jornada de test distendida, el madrileño no exprimió al máximo un prototipo junto al que sí pudo confirmar que tras el accidente sufrido en el Dakar, vuelve a estar en plena forma.

Las sensaciones al volante de otro prototipo de la marca del óvalo (el nexo de unión entre Carlos y Membrado) fueron buenas. Sainz hizo de maestro hacia un piloto que ya ha realizado grandes actuaciones con el Fiesta Rally2 en los últimos rallyes de la temporada 2024 de la Copa de España de Rallyes de Tierra (una segunda posición en Madrid es su mejor resultado) y además, también siguió de cerca la jornada de una Laia Sanz que también estuvo presente durante las pruebas. La española, que continúa adentrándose en el mundo de los rallys, fue una más y sumó kilómetros a un contador que sigue pidiendo más.