Prado vuelve por donde lo dejó

Han pasado dos semanas desde la última vez que el Pro Motocross puso sus motos sobre el terreno. Pero para Jorge Prado el tiempo de pausa ha sido todavía más reducido. Eso no quiere decir que el lucense se haya quedado sin descanso, pero sí que volvió al trabajo antes de tiempo junto a Kawasaki para preparar la novena y penúltima cita de la temporada. En Indianápolis, la meca del automovilismo, este fin de semana serán protagonistas las dos ruedas en una pista muy técnica donde se descubren a los elegidos. Aunque primero, habrá que descubrir (sábado, 20:10 y 22:39) en el Ironman Raceway a un ganador que en la mayoría de ocasiones, también es sinónimo de campeón.

El porcentaje de éxito a nivel global en Crawfordsville es del 55%. En el circuito de Indiana, el ganador de la clase reina se ha llevado el título en seis de las once temporadas de historia y de hecho, Jett Lawrence lo hizo en 2023 para ver como, en 2024, Chase Sexton también daba por buena la norma. Por eso, tras comprobar que es posible, ahora el australiano tiene en sus manos volver a repetir estrategia. Las cosas apenas han cambiado para el piloto de Honda, que no hace más que sentenciar su dominio esta temporada; pues apenas cede puntos a cuentagotas y aunque salió derrotado por primera vez antes de marcharse de vacaciones frente al vigente campeón, la realidad es que esa cesión no tiene ningún tipo de influencia en el campeonato.

Jett tiene un margen de 61 puntos sobre Hunter en una general donde Sexton nunca fue rival. Y a partir de ahí, el resto son mortales en una general, donde Prado se mantiene en la séptima posición. El español siempre ha tenido muchos puntos fuertes en su pilotaje, pero la realidad es que desde que llegó a Estados Unidos solo ha podido brillar con las salidas; y a fin de cuentas esa proeza no basta para salvar un fin de semana. Lo comprobó una vez más en Washington, donde vivió “un fin de semana difícil, pero con algunos aspectos positivos”. Pero sobre todo, le volvieron a acompañar los lastres junto a una Kawasaki incapaz de mantener un ritmo competitivo con el paso de las vueltas.

Ese está siendo el principal caballo de batalla para Prado en su periplo americano. “Me costó mucho mantener el ritmo” es la frase que acompaña al lucense una vez da por acabado el fin de semana. Y aunque resulta imposible evitar la frustración cuando sobrevives entre un quiero y no puedo constante, Jorge ha hecho de cada experiencia una lección: “Aprenderé de todo, me quedaré con lo positivo que especialmente son las salidas y seguiré trabajando para la próxima carrera”. Esa, en la que además de enfrentarse una vez más a las debilidades de su Kawasaki, también lo hará a los baches y unos rivales que tienen un enemigo común: Jett Lawrence.

Así va el campeonato de Pro Motocross

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