Palou tiene una cita con la historia
El español sale primero en las 500 Millas con las cosas claras: “Sobrevivir con hasta el último pit-stop”. La cita, a las 18:45 (Movistar Deportes y Vamos).
Sonará el himno de los Estados Unidos, se pronunciará el “Ladies and gentlemen, start your engines”, Adam Driver, actor originario de Indiana y conocido por su participación en Stars Wars, ondeará la bandera verde que iniciará la carrera y arrancará la 107 edición de las 500 Millas de Indianápolis (18:45 Movistar Deportes y Vamos). Con Álex Palou al frente de los 33 coches que persiguen la gloria en el óvalo del Indianápolis Motor Speedway.
Por delante 200 vueltas y por detrás una lista de aspirantes de los que no hay que fiarse, empezando por los compañeros de primera fila del español, Rinus VeeKay (Ed Carpenter Racing) y Felix Rosenqvist (McLaren), que forman el front row más rápido de la historia, como la pole que logró Palou el pasado fin de semana que le convierte en el primer español con ese privilegio en las 500. Y como una muestra más de la dificultad de la carrera, un dato: entre los 33 participantes hay nueve antiguos ganadores de las 500 Millas de Indianápolis: Helio Castroneves (2001, 2002, 2009, 2021), Scott Dixon (2008), Tony Kanaan (2013), Ryan Hunter-Reay (2014), Alexander Rossi (2016), Takuma Sato (2017, 2020), Will Power (2018), Simon Pagenaud (2019) y Marcus Ericsson (2022). Entre todos ellos suman 13 victorias. El récord de victorias anteriores es de 10, en 1992.
¿Tiene posibilidades Palou de vencer en el brickyard, saborear el trago de leche y estampar su rostro en el Trofeo Borg-Warner? Rotundamente sí. Su coche es rápido, como demuestra su pole, también tiene ritmo en tráfico, como se vio en los entrenamientos durante la semana pasada, y su equipo, Chip Ganassi, suele acertar con las estrategias, teniendo en cuenta consumos de gasolina y degradaciones de las ruedas. Ello le hace partir en la nómina de favoritos. Pero en una carrera como las 500, nunca se sabe. Se suele decir que las 500 Millas eligen a su ganador y en la previa el barcelonés dejó algunas de las claves: “Tenemos que intentar controlar la carrera lo más posible, pero sin salirnos de ella demasiado pronto por ser muy agresivos como el año pasado. Sabemos que tenemos el coche, el equipo y vamos a por ello. El objetivo es sobrevivir hasta el último pit-stop”.
Es la cuarta participación de Palou en las 500 Millas de Indianápolis, pero la tercera realmente con opciones de vencer. En 2020 acabó en el muro con el modesto Dale Coyne cuando marchaba noveno y en 2021 ya corrió con Chip Ganassi, uno de los equipos más potentes de la IndyCar. Rozó la victoria. Fue segundo por detrás del veterano Helio Castroneves, quien logró su cuarta victoria en el óvalo. En 2022 volvió a luchar, iba líder hasta que una inoportuna bandera amarilla le sacó de la carrera. Y este 2023, con más experiencia, será la tercera. Que dicen que va la vencida. Y sería la leche.