Moraes y Monleón acaban con el coche envuelto en llamas en Abu Dhabi
La pareja de Toyota tuvo que abandonar a 100 metros de la meta por fuego en un Hilux que acabó desintegrado. Cristina Gutiérrez ganó en Challenger.
El día comenzó tranquilo a pesar de la tormenta que se desató en el vivac por la noche y que incluso tumbó alguna que otra moto debido a las ráfagas de viento. Sin embargo, la tercera etapa en Abu Dhabi acabó de manera dramática para Moraes y Monleón en un final completamente inesperado cuando la pareja de Toyota venía para llevarse la etapa, después de haber pasado con la mejor referencia en el kilómetro 212 previo a la llegada a meta. La historia dio un giro drástico a cien metros del final, cuando el Hilux comenzó a envolverse en llamas. Tanto el brasileño como el copiloto español abandonaron el habitáculo tan pronto como cruzaron una línea de llegada (acabaron la jornada en cuarta posición) que superaron con el fuego ya presente, y aunque la tripulación salió ilesa del desastre, aquí se acaba la carrera para ellos.
El Hilux acabó completamente calcinado y desintegrado por unas llamas que lo fueron devorando poco a poco, lo que supone un abandono obligado para una pareja que estaba luchando por llevarse la carrera. Sin embargo ahora hay dos grandes favoritos que están separados por un minuto tras una etapa, donde la victoria fue para el líder, Quintero. El americano fue quien más puso contra las cuerdas al Toyota de Moraes y Monleón y aunque fue por motivos externos, acabó saliéndose con la suya para firmar un triunfo que se le vuelve a escapar a Al Attiyah. El qatarí se detuvo en el kilómetro 59 y perdió más de 20 minutos con respecto a un Yacopini que tras el segundo punto de control marcaba la pauta en la especial, pero después de la avería Nasser volvió a la carga.
El piloto de Prodrive sabía que no tenía más remedio que ir a por todas para no perder de lleno sus posibilidades en la general. Pero sobre todo que debía finalizar la jornada y seguir adelante en la carrera, para sumar todos los puntos que acumule y escalar posiciones en la clasificación del Mundial ahora que De Mevius, su máximo rival, se quedó el miércoles fuera de escena.
Fue dicho y hecho, por partida doble, porque en los 150 kilómetros restantes de recorrido consiguió minimizar daños, acabó a 12 minutos del ganador y ahora, máximo rival en una clasificación donde ha perdido el liderato pero ha salvado sus opciones en un día donde Toyota hizo una demostración de fuerza con cuatro prototipos en el top-5. Pero lo importante para Nasser es que con dos días por delante y una posición que mañana le deberá dar algo de ventaja, su déficit es de un minuto con Quintero y tiene mucho que ganar.
Cristina Gutiérrez vuelve a ganar
A diferencia de una categoría reina donde fue imposible hablar de un líder destacado, en Challenger Cristina Gutiérrez y Pablo Moreno quisieron dejar las cosas claras desde el primer momento. Ya en la primera referencia la española dejó el mejor registro y a partir de ahí, fue asentado su liderato con el paso de los waypoints por delante de Baciuska y Oriol Vidal, para acabar redondeando la jornada con su segunda victoria (por 1:09 de ventaja) de una edición, donde un problema mecánico en la etapa 1 le obligó a abandonar y por lo tanto, la dejó fuera de la tabla general. Por eso el objetivo es ganar etapas y es lo que está consiguiendo hasta ahora en una categoría, donde Laia Sanz volvió a reportar problemas.
El ritmo de la española fue espectacular desde el primer momento, como acostumbró desde el principio e incluso en la segunda etapa después de superar una avería, que volvió a pasarle factura en el día de hoy. Laia se quedó parada en el kilómetro 61, antes de pasar el segundo punto de control, cuando tenía la tercera mejor referencia de la categoría. Su desventaja con Cristina era de tan solo medio minuto, pero finalmente tuvo que dar media vuelta y regresar hacia un campamento, desde el que mañana buscará nuevas oportunidades.
Branch recupera la normalidad
En un día marcado por la lluvia, el escenario se postulaba como el más probable para que surgiesen los imprevistos y sin embargo, fue la primera ocasión en la que todo transcurrió según lo estimado en la categoría de motos. Branch era el cuarto piloto en salir a surcar el desierto y desde el primer punto de control el botsuano evidenció que cuando las cosas marchan bien, es el claro favorito a llevarse la victoria. Aunque en este caso, salvo sorpresa, parece que únicamente aspirará a las de etapa ya que a pesar de haber conquistado la tercera jornada, el piloto de Hero tiene el liderato a 40 minutos que parecen demasiado para dos días más de acción.
Sin embargo, en el desierto, nunca se puede dar nada por sentado antes de acabar pero al menos en esta tercera jornada, Branch dejó muy claro que quería demostrar que era el líder de la expedición. Tomó el control desde el primer momento, a partir del kilómetro 101 fue quien se encargó de abrir pista y por detrás, simplemente intentaron contener a un piloto que por fin tuvo su día, logró el segundo triunfo de la edición (se impuso en el prólogo) y le endosó más de tres minutos a un Dabrowski que junto a Mare, navegaron a la estela del botsuano para tratar de mantener su ritmo... y marcarse entre ambos. Porque el duelo por la carrera está en marcha, nadie quiere perderse de vista y por delante, el sudafricano y el francés, tienen dos días para explicarse y protagonizar el desenlace.