Mari Boya roza la victoria
El español no logró resistir el ataque de Théophile Naël en la última relanza y acabó segundo. El francés se llevó la victoria del GP de Macao.


Mari Boya se queda con la miel en los labios. Tuvo en sus manos la victoria en el GP de Macao, que habría sido histórica para España, pero el de Lleida no fue capaz de resistir a un envite final que le dejó segundo a falta de dos vueltas para el final de la carrera. De haber ganado, se habría proclamado el segundo piloto español capaz de coronarse en esta mítica cita de las categorías inferiores, acompañando a Dani Juncadella, quien lo consiguió en 2011. Pero la suerte no estuvo de su parte y, en una última relanzada, Théophile Naël se hizo con el triunfo.
Un sabor muy agridulce para Boya, que ya en la salida se puso en cabeza de carrera. El español reaccionó con mucha rapidez al semáforo, pasando sin problemas a un Freddie Slater que salía desde la pole. Lo hizo en la frenada de la curva Lisboa, cerrando bien el interior y encabezando una cita que estaría marcada por varios accidentes que requerirían la presencia del coche de seguridad en la pista. De hecho, el primero de esos no tardó en salir, furo de un coche entre cinco coches en una de las zonas más estrechas del circuito. Y, en la resalida, que se dio dos vueltas más tarde, el británico apretó para dejar claro al español que no estaba todo el pescado vendido.
Slater cogió el rebufo de Mari y se puso otra vez a liderar la carrera. Fue entonces cuando decidió tirar lo más fuerte que podía, exprimiendo al máximo el coche para dejar al español atrás. Y lo consiguió porque su distancia se abrió a los tres segundos en cuestión de una vueltas para liderar cómodamente la cita... hasta que llegó un nuevo coche de seguridad. La carrera se neutralizó por un accidente de Oscar Wurz y todo se volvió a reagrupar, con un Mari Boya que volvía a ver sus puertas abiertas. Y lo aprovechó. En la resalida cogió el rebufo de Freddie para volver a adelantarle en el mismo punto que había elegido a principio de carrera. Pero Slater quería rebatirle y no ceder una victoria que estaba trabajando con ansias. Pero no encontró la misma suerte y, en la última curva, antes de encarar la recta de meta, se fue contra las barreras. Estaba fuera de carrera.

Y un nuevo coche de seguridad. La última resalida y Mari Boya, piloto junior de Aston Martin, estaba al frente del GP de Macao. Rozaba la victoria con las manos, pero consciente de la importancia de los rebufos, sabía que todo estaba aún por decidir. Enzo Deligny le presionó por detrás al relanzar la carrera y, pendiente de cerrar todos los huecos con el francés, ninguno de los dos pudo frenar a un Théophile Naël que voló desde la tercera plaza. Un doble adelantamiento le puso en cabeza para liderar la última vuelta y ganar la cita, arrebatándole la victoria al español que, además, es su compañero de equipo.
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Un año más, y ya van 14, Dani Juncadella sigue siendo el único español de la historia que es capaz de ganar el GP Macao. “No estoy nada contento. Creo que hice todo lo que había que hacer, apreté muchísimo para seguir a Freddie Slater, después intenté guardar ruedas para tener ventaja si salía un Safety Car y pasarlo. Lo hice, pero luego no pude hacer nada en la recta, era mucho más lento, así que felicidades para mi compañero”, dijo Boya al terminar la prueba, según recoge la Agencia EFE. Además, en categoría GT, el italiano Antonio Fuocco, ganador de las 24 Horas de Le Mans en 2024, se llevó la victoria y dio a Ferrari su primera victoria en el Gran Premio de Macao.
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