La preocupación de Sainz se queda en un susto
El piloto de Ford se realizó un chequeo médico en su llegada a España que descartó una nueva lesión en la espalda como la de 2023. “No todo son malas noticias”, señala.
Nada más acabar la etapa 48 Horas, la mayor preocupación de Carlos Sainz en su llegada al vivac era saber si podría continuar en el Dakar. Después del vuelco que protagonizó en la primera parte de la especial, la continuidad del español en carrera estaba en manos de la FIA, pues el piloto hizo todo lo que estuvo en las suyas, pero finalmente el organismo internacional no aprobó el estado de un chasis que desde Ford defendieron una y otra vez que podían reparar. Sin embargo, la federación fue inflexible, se confirmó el abandono y antes de regresar a España, el madrileño atendió a los medios y confirmó que sufría molestias en la espalda provocadas por el accidente.
Con los antecedentes de un 2023 en los que un vuelco con el Audi le dejaron secuelas físicas en la espalda, era fundamental revisar que todo estuviese bien. “Ahora cuando llegue a Madrid haré chequeos para ver cómo está la espalda. Me molesta y tengo que mirarlo”, confirmaba Carlos. Entonces, el accidente con el prototipo híbrido le provocó fracturas en las vértebras T5 y T6. Pero en esta ocasión, el final, al menos en ese sentido, ha sido feliz. “No todo son malas noticias. Nada más llegar a Madrid he realizado un chequeo completo por las molestias en la espalda y ya han podido confirmarme que no tengo ninguna lesión”, escribía el piloto español en sus redes sociales, después de haber realizado todas las pruebas pertinentes que descartaron un episodio similar al que vivió hace dos años con la marca de los cuatro aros.
Con más ambición que nunca, el texto acababa con una declaración de intenciones: “Estos días volveré a mi rutina de entrenamiento”. Después de una despedida tan prematura como la que ha vivido en este Dakar, donde además los kilómetros eran vitales para seguir descubriendo las debilidades del Raptor, en esta ocasión el período de reflexión no será necesario para decidir si estará o no en la próxima edición de la carrera. Ahora no hay dudas. El propio Sainz se despidió de este Dakar con un “nos vemos en 2026″ y es que, por encima de todo, la prioridad del español es cerrar el círculo de su carrera deportiva con la marca del óvalo. Carlos confía en que está en un equipo ganador, como pudo confirmar durante su época con la marca en los rallys. Y no habrá mejor manera de despedirse, que con un quinto Touareg junto a la marca que apostó por la leyenda y a nivel de títulos le dio el primero... y también espera que el último.