La odisea de Sainz: subió el coche a unas rocas ¡para cambiar una rueda!
Fue una jornada complicada para el madrileño, donde perdió más de media hora por diversos problemas: “Ha sido una película para no dormir”.
La jornada “ha sido una película para no dormir” para Carlos Sainz. El madrileño comenzó con muy buen ritmo en la lucha contra el crono. Cogió a Van Loon, alcanzó a Nasser y le superó tras un pinchazo. Pero ahí se acabó la suerte. Cuando aventajaba en casi nueve minutos al qatarí comenzaron los problemas “de repente en una curva a derechas”, donde notó “algo raro en la suspensión de atrás”. Las sensaciones no fallaban, la rótula estaba rota y para colmo, el trabajo se les complicó: “Ni Lucas ni yo estamos contentos, porque se podía hacer más rápido. Hemos tenido algún problema que nos da mucha rabia, pero no somos mecánicos y bajo estrés...”, está claro que todo se complica. El de Audi sabe dónde ha estado el error, aunque le cuesta más entender por qué llegó la avería: “Nunca se había roto, quizás las piedras de ayer hiciesen alguna fisura, son rótulas fuertes que nunca han dado problemas”.
Aparentemente no les preocupa demasiado la fiabilidad, mantendrán su confianza en el coche y únicamente cambiarán la estrategia después de haber sufrido un segundo revés. ¿Cuál será? La de salir al ataque y tratar de recuperar el tiempo que también han cedido con un simple pinchazo que ha acabado convirtiéndose en una odisea: “Hemos tenido un problema con el gato, un error también nuestro. No subía y hemos tenido que subir el coche en unas rocas para cambiar la rueda. Al hacer eso hemos pinchado la otra y en la reparación uno de los tornillos se trastocó. No lo podíamos quitar, se nos ha roto además la llave de ruedas y hemos tenido que esperar a Ekstrom para poder cambiarla”. Ha sido un bucle de infortunios que sin embargo, le siguen dejando opciones en la lucha por la carrera. “Media hora en un Dakar es bastante”, reconoce Sainz, pero este está siendo tan especial que siempre hay esperanza.
“Estamos viendo un Dakar donde pasan muchas cosas y si esa es la tónica, esperemos que no nos pasen más cosas a nosotros y le pase a los de cabeza. Pero ahora que vamos a tener que cambiar de estrategia e ir al ataque también compras papeletas para que te pasen a ti más cosas. Pero vamos a intentarlo y por nosotros no va a quedar”, comenta Carlos, sobre lo que espera después de unos problemas que, siendo el tercer día, bienvenidos sean: “Si vas a tener un problema gordo como el de hoy, es mejor que te pase al principio porque claro tienes más días para recuperar”.
Tendrá exactamente 11 días de carrera con terrenos que irán cambiando. A pesar de todo el hincapié que hay alrededor del potencial de este Audi en las dunas Carlos no cree “que vaya a haber muchas diferencias” y de momento, prefiere centrarse en una próxima jornada donde todavía no se sabe qué pasará. Las lluvias han dejado imágenes “que me han puesto un poco los pelos de punta”, reconoce el madrileño, aunque confía en que las bondades del terreno dejarán intacta la longitud de la etapa: “Aquí el agua pasa rápido. Hay mucha arena y suele drenar bien”. Y ojalá sea así. Porque cuantos más kilómetros, más opciones habrá de remontar.