Hola Dakar, hemos vuelto
Volver no tiene nada de especial, pero siempre es extraordinario. Como ver a un jugador del Real Madrid en el Bernabéu cuando suena el himno de la Champions.
Hola de nuevo Dakar, hemos vuelto. Pero, ¿alguna vez nos hemos ido? Es difícil escapar de un Dakar, sobre todo cuando lo vives en primera persona. Cuando acaba siempre tienes cosas que contar y aunque al principio el regreso parece muy lejano, por dentro ya empiezas a imaginar cómo será el momento en el que te reencuentres con el desierto. No tiene nada especial, pero siempre es extraordinario estar en el sitio donde otros tantos querrían hacerlo. Como ver a un jugador del Real Madrid en el centro del Bernabéu mientras suena el himno de la Champions.
El símil sirve para dejar claro que aquí también somos un equipo, aunque hay que trabajar el talento individual. Pero tenemos un once titular donde todo es como siempre. Volver a empezar, pero con una lección aprendida que en el desierto no sirve para nada. En realidad te obliga a olvidarlo todo, hasta que te das cuenta de que resulta imposible. Porque todo sigue en el mismo lugar y cuando deja de sonar el himno, estás en el mismo sitio de siempre. En un terreno de juego donde está a punto de empezar el partido.
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