“Habría sido un buen año…”

“Espero poder pelear con los de cabeza y ojalá conseguir un podio”. Esa era la intención con la que Rubén Fernández llegaba a Cózar con la ilusión de correr por primera vez este año ante su afición en MXGP, pero los resultados no le acompañaron. “Nunca tuve una buena sensación con la pista, una pena”, decía tras ser 11º en Ciudad Real (con un 13º y un 8º). Pero más allá de su posición, lo importante era coger sensaciones de cara a 2025 tras un año perdido por su lesión que le deja 23º del Mundial con solo cuatro grandes premios disputados.

Debido a su infortunio nada más el Mundial empezó a andar en Argentina, el de Vigo no pudo competir ante la afición española ni en Madrid (donde lo intentó hasta el último momento), ni en Lugo (cerca de su tierra), por eso fue “un alivio” para él que llegase esta última oportunidad en Cózar. “Sí, desde luego porque me perdí carreras a las que tenía muchas ganas, toda la pretemporada fue para nada, pero son cosas del deporte. Ahora el objetivo es volver a un buen nivel y concentrarnos en el año que viene”, comenta a AS el de Honda.

Fueron cinco meses alejado del Mundial, “nunca había tenido una lesión con un proceso de recuperación tan largo y no fue fácil”. “Además, siendo la rodilla, una zona muy delicada. Tuve una buena intervención y recuperación. Los primeros meses fueron muy dolorosos, después vuelve a coger la moto y empieza poco a poco”, cuenta Rubén, hasta que todo cobró sentido en Suiza, cuando volvió a formar parte de la parrilla de MXGP: “Me sentía con muchas ganas, aunque no tenía todavía la confianza y no quise arriesgar”.

“Sabía que después de la lesión, me faltaba físico y velocidad y tenía que volver a construirlo, ir a poco a poco. Me lo he tomado con calma, cada carrera intentando mejorar a la anterior y así fue. Ya en China se dio bien (lideró media primera manga), así que la velocidad estaba ahí y es lo más importante”, dice sacando el lado positivo, aunque sabía que le faltaban armas para poder luchar con una dura competencia: “Todavía me queda para llegar al 100%. Al final es complicado, esta gente lleva compitiendo todo el año y volver a ese nivel es difícil”.

“¿Luchar con los tres de arriba? Sí, por qué no”

Le preguntamos que si se le ha llegado a pasar por la cabeza cómo hubiese sido su año sin esa maldita lesión, si podía haber dado guerra a los tres grandes. Su respuesta, convencido: “Sí, por qué no. El año pasado estuve tercero en el campeonato hasta que tuve una caída y me hice daño. Pelee muchas veces por podios, por posiciones de cabeza, por ganar mangas… Y este año me encontraba bien, en Argentina empecé segundo y cuarto en los libres. Se habría dado bien, habría sido un buen año, hice una buena pretemporada, pero se torcieron las cosas”.

Desde fuera, vio “interesante” esa batalla entre Prado, Gajser y Herlings porque “siempre es bueno de cara al público que haya un poco de pique y muchas batallas”, pero él solo piensa en formar parte de ella el año que viene: “Ya estamos pensando en 2025 y en qué se puede mejorar, me centro en ese objetivo porque creo que será una temporada muy importante”. Aunque antes, debe cerrar esta con el MXGP de las Naciones en Matterley Basin este fin de semana formando equipo con Prado y Oriol Oliver: “Hay ganas, siempre es una cita muy bonita”.

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