“Este cambio era necesario”

Las oportunidades surgen, pero también hay que salir a buscarlas. Y el trabajo de Isidre Esteve (Lérida, 50 años) en ese apartado ha sido tan impecable como incansable. Desde que se pasó a las cuatro ruedas, el catalán soñó con optar a un coche de primera categoría y finalmente ha conseguido la recompensa el mismo año en el que cumplirá la mayoría de edad en el desierto. El Hilux T1+ de Toyota “es el regalo a los 18 años de trayectoria en el mundo de la competición” y también, una nueva etapa en la que seguirá pudiendo competir con la élite de los raids. El piloto del Repsol Rally Team lo hará de una manera más realista junto a un prototipo que no ha decepcionado y que al mismo tiempo, le ha proporcionado ese cambio “que era necesario para poder continuar teniendo ilusión por competir”.

―¡Felicidades! Cumple la mayoría de edad en el Dakar.

―¡Muchísimas gracias! El proyecto que presentamos es el proyecto que siempre habíamos soñado como equipo. Cuando empecé con los buggys, a mi equipo una vez en Portugal les dije ‘nosotros algún día vamos a ir con un coche como este’ y ahí había cuatro cinco Toyota Hilux. No eran T1+ porque todavía no existía esa categoría, pero eran T1 y sabía que algún día iría con ese coche. Hemos presentado este proyecto con este fantástico Toyota Hilux T1+, con la gente de Repsol que nos dan un apoyo increíble, Toyota, MGS, KH7… Estoy contento de empezar este Dakar 2023 con una igualdad a nivel técnico igual a esos 40 pilotos que van a estar delante. Esto es algo muy bonito.

―¿Por qué ahora? Llevaba mucho tiempo queriendo un coche así.

―Se tienen que dar las circunstancias para que esto suceda. Que tengas el apoyo del patrocinio que hace falta para dar este paso, que exista esta unidad en Toyota para que puedas disponer de ella… Ha sido un conjunto de circunstancias que han hecho que podamos tener este proyecto y naturalmente, también que lleguemos a tener esta oportunidad con la experiencia que hemos acumulado.

―¿Entiende que el coche es el regalo de los 18, o el regalo a toda la experiencia que acumula?

―(Risas). Yo creo que el coche es el regalo a los 18 años de trayectoria en el mundo de la competición, donde creo que hemos hecho las cosas bastante bien. Tenemos unos patrocinios que para mí son los mejores. Hemos sabido transmitir esa ilusión a la gente que nos rodea y también, ganarnos la confianza y la oportunidad.

―Este proyecto es un sueño que deseaba desde hace mucho. ¿Cumple con las expectativas?

―Sin duda cumple con las expectativas. Lo que ocurre, es que he hablado de esto con otros pilotos y me han dicho: ‘Bueno, ahora Isidre que tienes este coche y parece que no tiene límites, que sepas que los tiene ¿eh?’. Hay un momento en el que vuelves a pinchar, estás a punto de volcar otra vez… El coche tiene sus límites, lo que ocurre es que la diferencia entre el coche que llevábamos y el que llevamos ahora es tan grande, que nos parece increíble. Y naturalmente lo es.

―¿Cree que ya se ha acercado a esos límites?

―No, no, no. Todavía no sabemos dónde está el límite del coche y naturalmente que lo vamos a descubrir cada día. Hacen falta kilómetros pero lo importante es que ya hemos sido capaces de ir rápidos y espero que cada día vaya a más.

―A nivel personal, ¿qué supone este cambio para Isidre Esteve?

―¡Ostras! Para Isidre Esteve lo primero es que se trata de una nueva oportunidad que tenemos para seguir disfrutando de nuestro deporte, pudiendo competir con la élite de este deporte y ver que mi discapacidad no es un problema para hacer esto, para ir al Dakar, para poder competir, para poder competir en igualdad de condiciones que el resto… Para mí es un premio a todos estos años a una trayectoria en la que hemos intentado siempre ser honestos, que hemos intentado siempre hacer las cosas bien, cuidar los detalles, cuidar a la gente que nos rodea… Y ahora, finalmente, toda esa dedicación durante todos esos años nos permite poder presentar un proyecto como este y poder continuar disfrutando de él.

―Si esta oportunidad no hubiese llegado este año, ¿la motivación hubiese sido la misma o eso no cambia?

―Vimos el año pasado en el Dakar que era necesario este cambio. Si no, ir ahora al Dakar 2023 con el coche del año pasado no sé si tendríamos la motivación suficiente como para luchar por estar delante. Sabríamos que eso hubiese sido muy difícil. Era un cambio necesario para poder continuar teniendo esa ilusión por competir.

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―También cambian un poquito más el tema de sostenibilidad. Dan un paso con el combustible.

―El trabajo que hemos hecho estos dos últimos años con el Technology Lab de Repsol, desarrollando esta nueva biogeneración de combustibles, ha sido un trabajo increíble. Ya tuvimos la oportunidad de probar este carburante el año pasado en Marruecos, lo probamos otro día en el Dakar, vimos que funcionaba… pero teníamos que estar seguros para utilizar este biocombustible durante toda la carrera. Pero los resultados en Marruecos y en Andalucía con el trabajo que hemos llevado a cabo conjuntamente con los ingenieros de Toyota para desarrollar un ‘maping’ de motor que nos funcionase bien, nos ha demostrado que somos capaces que somos capaces de contribuir a frenar ese cambio climático y a llegar a ese objetivo de cero huella de carbono, a partir de un carburante que nos permite ser competitivos. Eso es algo maravilloso, que podamos estar en competición en la misma dirección en la que va la sociedad hoy en día en este aspecto. Poder contribuir a ese cambio es algo maravilloso.

―Los mapas ya están afinados, han encontrado un nivel de competitividad como el que querían… ¿Ha costado mucho llegar hasta ahí?

―Realmente sí cuesta, pero tenemos la gran suerte de tener a Toyota a nuestro lado. Tienen a todo un equipo técnico extraordinario y también tener el Tehc Lab que trabaje de forma conjuntamente con Toyota, para poder optimizar al máximo este carburante.

―¿Siente que es el año al que llegan mejor preparados?

―Sin duda, por todo. Por experiencia, por nivel tecnológico del coche… Este coche ya corrió el año pasado con esta misma configuración y funcionó bien. Los oficiales van con otro motor, llevan el V6 biturbo, pero no hay gran diferencia con este. Nosotros vamos con un coche que está bien probado y nos hace estar tranquilos.

―¿Cuándo aspirarán al siguiente?

―(Risas). Bueno, van a ser pasos que van a ir llegando, tampoco vamos a tener prisa con eso.

―¿Cuál es el objetivo para este Dakar?

―Hacer un buen Dakar y ser competitivos. Básicamente queremos acabar contentos.

―¿No se marcan un objetivo más concreto?

―No, porque nosotros naturalmente pertenecemos a un grupo de pilotos que está entre el 13, 14 y 25 y 26, que un día puedes hacer el 25 y otro puedes hacer el 13. El día que te equivocas haces el 40 o el 50, pero no pertenecemos a ese grupo de los 12 pilotos que van a estar cada día luchando por ganar etapas y luchar el Dakar. Honestamente, no estamos en este nivel.

―¿Pueden estarlo o ese 13º es vuestro tope?

―No, no, no. ¿Qué ocurre ahora en el Dakar? Que un día en el que haya problemas de navegación, en el que nos perdamos todos y sucedan cosas, el resultado que puedes hacer es algo impredecible. Vamos al Dakar con opciones de todo, pero siendo conscientes de que hay 13 o 14 pilotos que son más rápidos que nosotros.