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DAKAR | ETAPA 14 (MOTOS)

El otro ‘10’ de Argentina

Kevin Benavides conquista su segundo Touareg, dos años después, tras recuperar 12 segundos a Price en un pulso de infarto.

Dammam (Arabia Saudí)Actualizado a
Argentine biker Kevin Benavides reacts at the end of Stage 13 of the Dakar 2023 between Saybah and al-Hofuf, in Saudi Arabia, on January 14, 2023. (Photo by FRANCK FIFE / AFP)
FRANCK FIFEAFP

No busquen a Messi, tampoco a Maradona, ni piensen en una pelota de fútbol. El 10 en esta ocasión está alejado de los terrenos de juego y simplemente es la metáfora de un argentino que, con el dorsal 47, acaba de conseguir su segundo Dakar después de sobrevivir al rally más duro del mundo. Kevin Benavides ha vuelto a tocar el cielo en una 45a edición donde junto a Barreda, Cornejo y Price, se convirtieron también en los únicos pilotos que fueron capaces de ganar alguna etapa en todas las ediciones que se disputaron en Arabia Saudí. Aunque, sin lugar a dudas, las de este año tienen un mérito añadido debido a todas las dificultades de una carrera que ha sido más selectiva que nunca con sus aspirantes. De los 10 máximos favoritos sobre los que hablaba cada piloto, el desierto descartó a tres sin apenas piedad ni margen por su exigencia (Sunderland, Brabec y Joan), mientras que KTM hizo el resto por su moto.

En un día como hoy las victorias eran lo de menos, pero lo suficientemente relevantes como para entender por qué el mayor de los Benavides ha llegado hasta este momento. El argentino llevó su propia estrategia hasta el final, sin caer en una piedad insuficiente por parte de las bonificaciones, y sólo salió a ganar cuando realmente había que hacerlo. El sábado, para dejar constancia de que este podría volver a ser su Dakar y el domingo, para cerrar por todo lo alto una edición donde el trabajo se acabó imponiendo al talento de Price. Fue un final a tres bandas, con Howes a 1:31 de la victoria en la última etapa, pero la lucha por el crono acabó siendo una batalla entre compañeros de equipo que devuelven el triunfo a la sede austríaca después de un pulso de infarto.

Jamás se produjeron órdenes de equipo, ambos pilotos lo aseguraron en la previa y lo confirmaron sobre el recorrido, con un pulso en el que al paso por el primer punto de control Kevin, ¡había recuperado los 12 segundos que le separaban del liderato! En ese momento las milésimas daban por ganador a Price, pero el australiano volvió a sufrir y a partir de la segunda referencia la balanza se decantó a favor del argentino. De nada sirvió esa historia de 2019, fecha del último Touareg de Toby, en la que el australiano se puso líder por primera vez en la antepenúltima etapa y se llevó el Dakar. Porque a pesar de que el guion se cumplió, lo hizo con un final completamente diferente.

La última etapa no fue de esas que caracterizaban al Dakar como un mero trámite. Se convirtió en una reivindicación más de la dureza de esta edición y ante las dificultades brilló la fortaleza de un piloto que vuelve a tocar el cielo por 43 segundos. Se trata de la victoria más ajustada de la historia, mejorando la de Arcarons en 1994 por 73. La siguiente fue la de un Sunderland que penó en el desierto, junto a Brabec y Barreda, despidiéndose antes de tiempo de una edición en la que ahora Benavides le da la bienvenida en sus vitrinas. El segundo de Kevin vuela a Argentina. El otro ‘10′ está de celebración.