El Dakar busca el límite
Se presenta el recorrido definitivo de una 45º edición que aumenta la presencia de jornadas, dunas y dificultades. Regresa el esperado ‘Empty Quarter’.
Si tuviesen tres deseos, ¿qué pedirían? Los pilotos del Dakar lo tuvieron claro: dificultades, dunas y un rally más largo, que se ha hecho realidad para esta 45ª edición de la carrera que se disputará por cuarto año consecutivo en Arabia Saudí. Falta justo un mes para que los pilotos comiencen a encontrar los límites de una prueba, en la que los cartógrafos han rediseñado el mundo para dar paso a una de sus ediciones más extremas. Dará la bienvenida al mismo tiempo que despediremos el año el próximo 31 de diciembre y quince días más tarde, el Golfo Pérsico recibirá a todos aquellos que hayan podido soportar un desierto en el que “no hay vida”, más allá de la que surque sus arenas.
Como ya se había anticipado el campamento inicial se establecerá cerca de Yanbu, al norte de Jeddah, con varias peculiaridades. Será XXL, tendrá petanca, campo de fútbol, futbolín y todas las acomodaciones necesarias para hacer una vida en grupo, que dará paso a la rivalidad con la disputa de un prólogo de 11 kilómetros que comenzará detrás de ese mismo vivac, para terminar en su interior. Será la jornada más estratégica de todas y al mismo tiempo, la más sencilla antes de dar paso a todas esas exigencias que se encontrarán a lo largo de los 4.706 kilómetros que serán contra el reloj. La distancia total constará de 8.549 y en comparación a la edición anterior, la prueba tendrá 500 kilómetros más donde tratar de encontrar un balance entre velocidad y fiabilidad que complicará el terreno.
La distancia evidencia cómo el kilometraje será más largo de lo habitual, especialmente en la primera mitad de carrera. Habrá ocho etapas antes de llegar a la jornada de descanso. Justamente la anterior a esa octava podrá marcar diferencias entre los competidores, ya que se trata de la más extensa de todo un recorrido (473 kilómetros) que contará con una media de 425 kilómetros diarios contra el reloj. Será dura una primera semana ininterrumpida con distancias interminables, que se verán reducidas a partir del día de pausa... pero todo tiene su explicación.
El regreso del ‘Empty Quarter’
Ha pasado de ser el gran ausente al gran atractivo de la edición. Mientras que en 2022 se echó en falta el Empty Quarter (Cuarto Vacío) por su poca viabilidad dentro del programa, ASO ha trabajado para encontrarle un hueco en su hoja de ruta. Y además en el momento más decisivo del rally. El tramo final en el que todos terminarán de jugar la partida, los pilotos se adentrarán de lleno en el Empty Quarter. ¿Qué se encontrarán ahí? Dunas, dunas y más dunas que tendrán que surcar durante cuatro jornadas , atacando desde la posición exacta para evitar ceder demasiado tiempo en sus trampas. Caerá la velocidad y por ello los kilómetros, pero aumentará la presión de unos participantes que en ese ambiente, además, disputarán la maratón.
Será durante las etapas 11 y 12, casi rozando el límite final, que tendrá un último escenario puramente formal en el que se abandonará la navegación complicada y las partes más clásicas de un rally que comenzará a definirse a partir de la tercera etapa. Competirán desde el principio, sí, pero con el objetivo de no romper la carrera desde la jornada inaugural como ocurrió en la categoría de coches hace tan solo un año. Ese recuerdo ha hecho que la exigencia crezca una vez se hayan aclimatado al terreno y además, ante la posibilidad de que un waypoint resulte confuso para la mayoría, este podrá ser suprimido para evitar repetir los errores del curso anterior.
Otra de las grandes novedades deportivas que ya se había escuchado, pero faltaba definir de qué manera llegaría, es esa que premiará a quienes decidan descubrir el terreno de primera mano. Abrir pista tendrá su recompensa para las motos en forma de un tiempo que pretende compensar la desventaja que supone navegar sin referencias. Al piloto que más tiempo ruede en cabeza hasta alcanzar el punto de repostaje, se le otorgarán 1,5 segundos por cada kilómetro al frente. Aquel que le secunda podría recibir un segundo por cada kilómetro al frente y en caso de tener al tercero como líder antes de llegar al kilómetro 200 aproximadamente, la bonificación será de 0,5 en la tabla.
Esa parada que además de ser un punto de repostaje servirá a partir de ahora para ganar tiempo en el caso de los líderes, desaparecerá para los coches. Con anterioridad ya tenían prohibido el repostaje, pero sí contaban con una pausa para hidratarse y descansar que queda en el olvido con un objetivo: evitar que se reagrupen. Esta medida aumentará la exigencia física de un recorrido que de por sí ya ha subido el nivel, tras haber sido diseñado “a la medida de los grandes”. Ahora, solo falta saber quién será el más grande de todos.