“Creo que la 33 llegará pronto, Alonso se lo merece”

El madrileño Antonio García (43 años) siempre fue un prodigio del volante. Un año mayor que su gran amigo Fernando Alonso, ambos compitieron por todo el mundo como rivales y como compañeros en la fase incipiente de su trayectoria como pilotos. Su camino, enfocado en un principio a la F1, se desvió hacia Estados Unidos, donde se le considera un icono y es uno de los pilotos más respetados en todo el país. Campeón del mundo de kárting, con tres triunfos en las 24 Horas de Le Mans, otros tres en Daytona y cuatro en las 12 Horas de Sebring entre otras muchas victorias en carreras y campeonatos, Antonio es uno de los mejores pilotos españoles de la historia. En el país de las oportunidades continúa sentando cátedra a los mandos de un Corvette.

—Vive a caballo entre España y Estados Unidos ¿tiene una sede fija?

—Se podría decir que mi casa es el avión. Acabo de regresar a Madrid desde Virginia, donde corrí la última carrera. Esta vez estuve con mi familia, aprovechando las vacaciones de los niños.

—¿Cuántos años lleva en EE UU?

—Casi ni me acuerdo. Con Corvette firmé en 2009 y ahí me establecí de forma permanente pero ya llevaba tiempo corriendo por allí. No tengo una base de operaciones y estoy de viaje permanente. Mi mujer y mis hijos están en España y yo voy y vuelvo. Si me toca simulador voy a Charlotte, si es a la sede del equipo a Detroit, y luego test y carreras, así que estoy moviéndome continuamente por todo el país.

—En el IMSA, el campeonato americano de resistencia, es ya una institución..

—No sé si tanto pero llevo muchos años, desde 2012, inicialmente como American Le Mans Series.

—¿Le gusta que le definan como un piloto Corvette, de los fieles a una marca?

—Sí, porque he tenido otras opciones para irme pero la fidelidad que ellos han mostrado hacia mí se la he devuelto. He firmado varios años y seguiré corriendo en GT en Estados Unidos.

—¿Cómo es el coche que pilota?

—La base es el vehículo de calle y a partir de ahí hay mucha tecnología incorporada. La mejor forma de vender unidades es el éxito deportivo y eso lo tenemos claro . Pasa lo mismo con Ferrari, Aston Martin, BMW y el resto de marcas que participan en el campeonato. Es un coche divertido de conducir.

—Ya son varios españoles los que han triunfado allí, el último de ellos Palou ¿Cómo ha vivido su segundo triunfo en la IndyCar?

—Antes que yo estuvieron Fermín Vélez y Oriol Serviá, que lo hicieron muy bien. Yo he logrado ganar cinco campeonatos y todas las carreras importantes del país. El hecho de estar yo allí creo que ayudó a Alex a decidirse a través de lo que le contaba Adrián Campos, que dirigió las carreras de ambos. Palou se ha asentado como un gran piloto, lo ha hecho genial y es normal que se lo estén rifando.

—¿Qué relación tiene con él? ¿Hablan mucho?

—No demasiado. Él creo que vive en Indianápolis pero como yo no tengo una base fija es más difícil quedar para vernos tranquilamente. Hemos coincidido en muchas carreras y ahí sí hablamos.

—¿Le ha dado algún consejo?

—Hablé con él al llegar a Estados Unidos y le dije que cuando compitiese ahí no querría irse a otro lado, incluida la Fórmula 1. Salvo que le ofrezcan un gran asiento en F1, le veo siendo un referente en Estados Unidos y ganando muchas carreras y campeonatos.

—Adrián Campos no tenía mal ojo. Usted fue su primer fichaje hace 25 años, luego llegó Alonso y remató con Palou…

—¿Qué puedo decir yo de Adrián? Tuvimos la suerte de que se retirase en el 97 de las carreras y que Jaime Alguersuari crease la Fórmula Nissan. De ahí salimos pilotos como Gené, Alonso, yo y muchos otros. Eso es un reconocimiento hacia él. Siempre le he estado muy agradecido. He hablado siempre mucho con él y le consultaba en todas las decisiones importantes que debía tomar.

—¿Sigue teniendo relación con Campos Racing?

—Hace unos años Adrián hizo una ampliación de capital en el equipo y entré como socio. No sigo al detalle el día a día pero el hijo de Adrián se hizo cargo de la estructura tras su fallecimiento y lo está haciendo muy bien. Yo ayudo en todo lo que puedo pero hay gente muy válida ahí.

—¿Qué repercusión ha tenido en EE UU la victoria de Palou?

—Mucha. Es muy importante lo que ha logrado. Los americanos le dan mucho valor. Allí son muy independientes y no mezclan Indycar y F1. Ahora ya es una estrella y su futuro es brillante.

—Hablando de F1 ¿cómo ve el campeonato en la distancia y con perspectiva? ¿Es malo para el espectáculo que siempre gane el mismo?

—Depende de cómo se mire. En todos los deportes hay megaestrellas. Verstappen es un fuera de serie y lleva un gran coche. Es lo que toca ahora. Aun así, toda la parrilla está en un segundo. En la época de Prost y Senna no era así y metían auténticas palizas al resto. Ahora vemos carreras divertidas aunque casi siempre gane el mismo.

—¿Su amigo Fernando está mejor de lo que esperaba?

—No. Siempre ha estado muy bien, lo que pasa es que antes tenía coche para hacer sexto después de un carrerón y ahora hace podios con asiduidad. Hambre siempre ha tenido.

—¿Le ve más ilusionado que en los años anteriores?

—Tiene una sonrisa más fácil. Cuando estuve con él en Montmeló le vi más feliz porque se lo está pasando mejor, pero esto que hace ahora lo lleva mereciendo desde hace muchos años.

—¿Cree que llegará pronto la deseada victoria nº 33?

—Creo que ahora sí. Tiene que darse una carambola en la que Verstappen o el coche no tengan un gran día y él estará ahí. Esperemos que suene la flauta en alguna carrera porque ya toca y lo merece.

—Usted tiene un año más que él y ambos siguen en plenitud ¿Hacen apuestas sobre quién se retirará antes?

—Es difícil saberlo. Él está tan “pirao” como yo. En mi caso, me veo reflejado en Carlos Sainz senior y ahí sí dudo que los dos estemos tan “piraos” como él, que es incombustible. Correremos hasta que el cuerpo aguante. Cuando dejemos la élite seguiremos corriendo donde sea. Tal vez llegue a los 50. De momento no me pongo fecha tope porque no me veo inferior a nadie.

—Fernando quiere volver a hacer el Dakar ¿A usted también le atrae esa aventura?

—Quizás sí, pero me gustan más los rallies tradicionales. Veremos qué depara el destino. Al igual que Fernando, no quiero ir a participar sino a competir y a intentar estar entre los mejores.

—¿Cómo está viendo a Sainz junior en Ferrari?

—Fuerte. El podio en Monza fue muy bueno pero es una pena hacer un gran fin de semana y tener al coco Verstappen al lado. De todas formas, creo que estando cerca de Red Bull, llegará un día en el que, como Fernando, también pueda ganar.

—Usted siguió en su día un camino diferente a la F1 ¿alguna vez lo ha echado de menos o ha pensado hasta dónde podría haber llegado?

—Al principio sí. Cuando Fernando empezó a ganar, yo pensé que estaba a su nivel y que también podría haberlo hecho muy bien. Sin embargo, ahora no cambiaría nada de mi camino. Me siento contento y orgulloso de la carrera que he hecho hasta el momento.