Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Dakar | Coches (etapa 6)

Al Attiyah sigue en modo depredador

Abrir pista no fue un problema para el qatarí, que consiguió recuperarle tiempo a Lategan y Al Rajhi en un día complicado. Ganó De Mevius.

Al Duwadimi (Arabia Saudí)
Qatari driver Nasser Al-Attiyah steers his car assisted by his co-driver Edouard Boulanger during stage 2B of the 47th Dakar Rally between Bisha and Bisha, on January 6, 2025. (Photo by Valery HACHE / AFP)
VALERY HACHEAFP

El paso del los días ha servido para dejar la única certeza que, recién estrenada la segunda semana de carrera, se puede sacar en la categoria reina durante este Dakar. Ninguna mecánica ha sobrevivido a la exigencia de la edición y todas las marcas, incluida Toyota, se han visto afectadas por algún tipo de problema. A pesar de que el Hilux ha sido uno de los protagonistas negativos de la sexta etapa, la suerte sigue sonriendo a los dos prototipos que están al frente de la general. Porque Al Rajhi llegó a coquetear con una victoria que fue para De Mevius, mientras que Lategan también vio meta sin contratiempos; más allá del de haber cedido un par de minutos con los dos pilotos que le persiguen en la general.

No fue la mejor etapa para el piloto sudafricano, pero tampoco para aquellos como Seth Quintero y Nasser Al Attiya que se encargaron de abrir pista. El qatarí, inmerso en el desafío de salir al ataque en cada una de las seis etapas que quedan por delante, intentó minimizar al máximo los daños de ser el encargado de liderar la expedición tras dejar atrás al piloto americano en el kilómetro 30. Y aunque fue capaz de ganarle cuatro minutos a Lategan y 1:30 a Al Rajhi en su llegada a meta, el recorte no es nada significativo en una cuenta atrás donde su mayor baza puede llegar en unas dunas que hoy “no fueron fáciles”. Pero primero hay que hacer el trabajo sucio durante tres días que, como ya avisó David Castera, director de la carrera, “no son vacaciones”.

Fue una etapa larga de mucha velocidad en la Lucas Moraes y Armand Monleón no pudieron salir a correr. La tripulación del Toyota estuvo parada casi una hora y media en el kilómetro 17 debido a un problema con un amortiguador que les permitió continuar en carrera tras la reparación; pero les despidió de la lucha por un Touareg (eran quintos antes del inicio de la etapa) en la que Nasser se sigue sintiendo vivo. Ahora en modo ataque, el qatarí no necesitó en esta ocasión la ayuda de su compañera Cristina Gutiérrez (que fue 18º) y sigue metido en un juego, donde Al Rajhi marcó el ritmo en varios puntos de control... hasta que por detrás aparecieron el Mini de De Mevius y otro Hilux dando de qué hablar.

El piloto belga llevó la esperanza hasta X-Raid tras el abandono de Chicherit en unos primeros compases de especial accidentados. Antecediendo el problema mecánico del Toyota de Moraes, el francés sufrió un vuelco en el kilómetro 16 de la especial. Tanto él como su copiloto salieron ilesos del golpe, pero el piloto se quejó de dolores en el cuello y fue trasladado en helicóptero a Ha’il para recibir una evaluación médica que le deja fuera de una carrera, en la que siguen llegando imprevistos y sorpresas. En el día de hoy y gracias a un De Mevius que subió la apuesta en la parte final, con la única victoria no Toyota en lo que va de edición.

Ampliar

Nani Roma entra en el top-10

Con las marcas más asentadas en la carrera celebrando triunfos, quienes no han tenido todavía la oportunidad de estrenar el casillero de victorias son las dos recién llegadas. La sanción a Al Attiyah en la quinta etapa dejó a Dacia sin premio y la mejor recompensa de Ford en este Dakar está siendo la regularidad. A pesar de que Ekstrom cedió tiempo con los tres pilotos que tenía por delante en la general, el sueco se metió en la octava posición de un top-10 en el que por fin recaló Nani Roma. En uno de los pocos días sin contratiempos para el español, este pudo hacer una buena actuación y asegurarse una buena posición de salida para cubrirle las espaldas a su compañero y por supuesto, buscar un buen resultado.

Normas