Al Attiyah mete la directa
El qatarí aparece justo a tiempo para llevarse la cuarta etapa y recuperar un liderato que solo debe rematar. Laia Sanz soñó con la victoria y Mare ganó en motos.
Al Attiyah se ha dejado lo mejor para el final y ahora, solo debe rematar la faena. Después de tres primeras etapas que tuvieron tantas alegrías como tristezas, la irrupción del joven Quintero no intimidó demasiado al piloto qatarí y a pesar de todos los contratiempos que superó por el camino, supo en qué momento lanzar un ataque que le sirve para recuperar el mando de la general a un día de terminar la carrera. Fue un inicio rápido, de esos donde Nasser se suele lucir, y el recorrido favorecía a un estilo que no defraudó en un terreno dominado por las dunas, que tuvo que ser modificado en algunos tramos por una dificultad excesiva.
Ante esas condiciones Al Attiyah pudo con todo y con todos. Quintero era el primero en salir al ataque y abriendo pista, el hasta entonces líder de la general se dejó por el camino más de diez minutos con el qatarí. Tan rápido como el tiempo se le escapaba la carrera al piloto de Toyota, al mismo tiempo que Nasser se acercaba a su objetivo en la cita árabe: sobrevivir, llevarse el triunfo y anotar el máximo de puntos posibles en la general de un Mundial donde, sin Sainz en el calendario (Audi ha debido afrontar una importante multa por no participar pese a estar inscrito) y sin un De Mevius que abandonó por un fuerte aterrizaje que le provocó lesiones, la victoria le volverá a posicionar como gran favorito. Si es que no lo era.
Para el vigente campeón únicamente queda un trámite donde basta con salvar la jornada. De la victoria le separan 206 kilómetros de lucha contra el crono y a su favor tiene nueve minutos de renta que bastará con saber de qué manera administrarlos. Porque Quintero falló en el día menos indicado, mientras que Al Rajhi apareció cuando ya era demasiado tarde. Ha sido una carrera regular para el piloto de casa, pero demasiado discreta. De hecho esta segunda posición de la cuarta etapa es su puesto más destacado y los más de 12 minutos que cede con el líder, hacen que Nasser tenga cada vez más cerca la posibilidad de inaugurar su casillero de victorias con ese Hunter, del que llegó a dudar más de la cuenta.
Laia Sanz roza la victoria
En Challenger fue el inicio soñado para la tripulación española, porque los dos primeros puntos de control fueron un mano a mano entre Cristina Gutiérrez y Laia Sanz donde la catalana comenzaba con ventaja, y apuntaba a la que podía ser su primera victoria en la categoría. Laia salió decidida a superar dos jornadas complicadas marcadas por la fiabilidad con un triunfo mundialista, pero de nuevo su Taurus le volvió a dejar tirada en el momento menos oportuno y se desvanecieron todas sus opciones de culminar una trayectoria, donde a pesar de todo está destacando por su ritmo frente a los referentes de la categoría.
Precisamente fueron ellos quienes tomaron el testigo de la española cuando Laia se quedó fuera de escena. Con Cristina y Pablo Moreno (su copiloto) todavía rondando la primera posición, la ganadora del Dakar aguantó el pulso con la pareja Jones y Mena hasta pasado el km 150, pero acabó cediendo tres minutos con el ganador viendo como, entre medias, también volvía a aparecer Baciuska, con Vidal, para calcar el podio más repetido en lo que va de edición. De hecho, precisamente serán el americano y el lituano quien se jueguen la victoria de la categoría en un margen de 6:37 a favor de Austin.
Mare zanja cualquier posibilidad
Podía ser un día para mantener viva la esperanza o por el contrario, despedirse de cualquier opción de victoria en este Abu Dhabi Desert Challenge. Y a Branch le tocó una segunda opción, a la que se vio abocado tras la actuación de Mare. El líder de Hero (contra todo pronóstico) también fue el dominador de la cuarta etapa y reforzó su condición de referente con otro triunfo que selló con más de dos minutos de margen frente a Lepan y más de cinco frente a un Dabrowski que, pese a ser el segundo en discordia en la general, tiene complicado dejar al piloto de la marca india sin una recompensa de la que se despidió definitivamente el botsuano. A Ross le tocó pagar el precio de abrir pista y se dejó por el camino más de siete minutos frente a su compañero, al que ahora deberá escoltar para confirmar una victoria que únicamente necesita el certificado. El trabajo parece hecho.