Martín arrasa en su primera victoria al esprint

Martín en modo Martinator para lograr su primera victoria al esprint en MotoGP, la primera de las muchas que se esperan de él en este formato, porque pocos hay tan explosivos como él y hace falta serlo para imponerse en carreras tan cortas.

La de Le Mans estaba programada a doce más una vueltas y el madrileño de San Sebastián de los Reyes remontó hacia el triunfo desde la segunda fila, porque salía quinto, colocándose segundo a las primeras de cambio, tras Francesco Bagnaia, y dejando para el recuerdo una pasada preciosa al vigente campeón antes de escparse en solitario. Sucedió en la cuarta vuelta, con un precioso y preciso interior sobre Pecco en la primera variante, de izquierdas, de la primera chicane, las curvas 2 y 3. De ahí en adelante, escapada hasta recibir el banderazo a cuadros con 1.8 de venjata sobre un Brad Binder que merece un capítulo aparte.

El sudafricano es un especialista en sábados y remontadas, porque ya ganó los esprints de Argentina y Jerez, y en Le Mans recuperó en esta ocasión desde la décima plaza de la parrilla. Tras la salida ya era sexto y en la quinta vuelta se aprovechó de un primer intento de adelantamiento de Marc a Pecco, en el que se vio al español más prudente que otras veces, lo que aprovechó el de KTM para ponerse segundo y poner tierra de por medio respecto a sus perseguidores. Al final, 0.792 de ventaja en la meta para él respecto a un Bagnaia que se enfadó con Márquez.

Cuando el del Repsol Honda logró pasar al del Lenovo Ducati, en la sexta vuelta, el vigente campeón hizo un gesto de desaprobación al ocho veces campeón y Marini aprovechó la ocasión para superarle también. Desde fuera, parece excesiva la queja del italiano, pero lo tenía tan claro que dijo después en la señal internacional que Marc había sido demasiado agresivo. Cuesta entenderlo, sinceramente, como también costó entender que a él le sancionaran en Jerez cuando superó a Miller. Esto empieza a parecerse al VAR del fútbol, ese invento que tiene a casi todos descontentos. En las motos, lejos de unificar criterios, pilotos, aficionados y periodistas no saben a que atenerse, pero doctores tiene la iglesia, claro.

Volviendo al mayor de los Márquez, acabó quinto porque cedió también la posición ante Marini, notándose en esa lucha el mes y medio de inactividad que traía antes de esta cita, por la fractura sufrida en el dedo pulgar de la mano derecha. En todo caso, es un buen punto de partida, y con una moto nueva con la incorporación de ese chasis Kalex. Mucho mejor que el de Quartararo, por ejemplo, que acabó en el suelo cuando marchaba octavo en la décima vuelta, posición a la que llegó remontando desde su decimotercero en la parrilla. También se cayeron Augusto, Folger y Miller, éste en la segunda vuelta cuando marchaba tercero, por delante de Márquez. Los que tampoco tuvieron un buen día fueron los pilotos Aprilia, porque Aleix hizo octavo y Maverick noveno. Más atrás terminaron Rins 11º, Mir 14º y Álex Márquez 15º, con salida de pista incluida.