La primera victoria de Álex Márquez está más cerca
El piloto satélite de Ducati lidera con 0.087 sobre Quartararo en un P1 en el que los 18 primeros acaban en un pañuelo de ocho décimas. Marc arranca noveno a 0.288 de su hermano.
Ya está en marcha el GP de Italia de MotoGP y la piedra que viene picando sin resultados desde hace tiempo Álex Márquez está cada vez más cerca de desintegrarse. El del Gresini Racing usaba esa expresión el jueves en la sala de prensa de Mugello para explicar su situación actual y, visto lo visto en el P1 de la clase reina, se empieza a intuir que su primera victoria en la clase reina está cada vez más cerca.
El bicampeón del mundo ha logrado el mejor crono en un entrenamiento en el que siempre estuvo entre los mejores y en el que tuvo una enganchada con Morbidelli, que le molestó claramente por rodar lento en plena trazada y al que que el pequeño de los Márquez abroncó de moto a moto. Eso no alteró su programa de trabajo y, rodando solo, sin necesidad de engancharse a ninguna rueda, se aupaba a la primera plaza de la tabla de tiempos a 36 segundos del final del primer libre del fin de semana italiano.
El poleman de Argentina lideró con 87 milésimas de renta sobre Quartararo gracias al 1:46.121 que le deja a un segundo del récord de esta preciosa pista, en poder precisamente del citado Fabio, cuando el año pasado paró el crono en 1:45.187.
Lo igualado que está la categoría vuelve a quedar refrendada al comprobar que los 18 primeros acabaron en un pañuelo de ocho décimas, y tuvieron el premio de acabar entre los diez primeros con acceso directo provisional a la Q2 los dos pilotos ya citados más Binder (puso su KTM a 356.4 km/h en la recta de Mugello), Bezzecchi, Zarco, Martín, Morbidelli, Maverick, Marc Márquez y Raúl Fernández. Fuera del ansiado top diez quedaron nombres tan importantes de la parrilla como los de Rins 12º, Miller 14º, Bagnaia 16º, Marini 18º, Augusto Fernández 18º (viene de hacer un increíble cuarto en Le Mans), Mir 20º o Aleix 22º.
Sorprende, una vez más, el puesto del líder de la general, un Pecco que se quedó a 0.718 de la cabeza y del que claramente se espera que vaya a más a lo largo del fin de semana. En cuanto a Aleix, sufrió un duro arrastrón en la curva de entrada a meta de la que se levantó cojeando, aunque esa cojera la tenía ya antes de subirse a la moto fruto de una caída sufrida con la bici el jueves. Fue una mala manera de estrenar el casco con el que homenajea en este GP a Max Biaggi, que es embajador de la casa de Noale. Por suerte, tiene tiempo para ir a mejor, aunque no es Mugello precisamente el mejor escenario para rodar mermado físicamente, porque es una montaña rusa de subidas y bajadas a gran velocidad y con virajes muy delicados. Dicho de otra forma, un circuitazo.