Verstappen recupera el trofeo de Hungría de la mano de Norris
El británico rompió la copa con su característica forma de abrir el champán en el podio y el neerlandés ya ha recibido la réplica.
Verstappen no se cansa de acumular trofeos. Son nueve victorias consecutivas y once en el total de la temporada. Pero la de Hungría fue la más curiosa de todas. Y es que el neerlandés dejó la copa en el borde del podio para irse a celebrar el triunfo. Una mala decisión si tienes a Norris al lado. El británico tiene una curiosa manera de festejar sus éxitos, donde descorcha el champán dando un golpe a la botella contra el escalón superior.
La celebración terminó de la peor manera, con el trofeo por los suelos y la pieza de porcelana rota en varios pedazos. Una anécdota de 40.000 euros, que es el valor de la copa fabricada por Herendi Porcelanmanufaktura. El original tarda seis meses en ser construido y decorado, pero desde ese mismo día, la empresa se puso manos a la obra para que el piloto de Red Bull pudiera recibir una copia lo antes posible.
Dicho y hecho. Imitando el buen hacer de Verstappen en la pista, la compañía ha terminado la réplica en un tiempo récord. Tan solo cinco semanas después, el neerlandés ha subido una publicación a sus redes sociales donde muestra que el trofeo está arreglado. Y lo hace acompañado del culpable. Ambos se lo tomaron con buen humor desde el inicio y Norris ha querido estar presente en el final de esta historia.
En el momento de la entrega, los dos pilotos bromearon. Max comprobó que el trofeo estaba bien y dijo que “estaba intacto, de una pieza”. Después añadió que “Lando no podía tocarlo”. La empresa también ha publicado un vídeo donde se recordaba el incidente y el proceso de decoración de la réplica durante estas semanas.
No es la primera vez que se recupera un trofeo
No se trata de la primera vez que se recupera un trofeo durante la temporada 2023. En Arabia Saudí fue Alonso quien recibió el premio más tarde, aunque las circunstancias fueron diferentes. El asturiano cruzó la meta en tercera posición, detrás de los Red Bull, pero tras la celebración en el podio se le notificó una sanción de diez segundos. En la primera parada en boxes, el piloto de Aston Martin debía cumplir una penalización y los mecánicos no podían tocar el monoplaza, algo que hicieron con el gato.
Tras la sanción, el equipo alegó que tocar el monoplaza con el gato no suponía un trabajo sobre el coche. Finalmente, la FIA terminó dando la razón a la marca británica y Russell, que había sido el piloto beneficiado, tuvo que devolver el trofeo a Fernando. La copa llegó tres días después a la sede de Aston Martin y ambos se lo tomaron con humor. El de Mercedes escribió un tweet a Alonso, preguntando por cuál era su dirección y el español respondió: “Dame lo que quiero”.