“Un desafío único” para Alonso

Tres semanas de parón parecen un mundo cuando la Fórmula 1 goza de uno de los arranques de temporada más emocionantes de los últimos años. La cancelación del GP de China ha dejado un vacío en todo el mes de abril que se ha hecho largo, especialmente para los pilotos, que ya vuelven a preparar sus maletas para lo que será el primer doblete del año. La primera parada será Bakú, circuito urbano que, si ya es un aliciente para las grandes emociones, todavía lo será más con el estreno del nuevo formato de fin de semana al esprint. Un único entrenamiento libre y dos clasificaciones (una para la carrera del domingo y otra para la esprint) que dejarán a un lado las estrategias conservadoras que caracterizaban estas citas de los sábados.

Sin duda, la emoción crece. Los diez equipos de la parrilla de salida de la F1 se mostraron de acuerdo con el cambio de formato y, aunque algunos como Aston Martin temen que los costes por accidentes se puedan disparar, para los pilotos en una nueva gran motivación para afrontar el fin de semana. Y Alonso lo ve como una nueva oportunidad para plantar cara a Red Bull, el único por delante de la escudería británica en la clasificación general de equipos. Tras sumar tres podios en tres carreras, el español admite que “es bueno estar de vuelta después de unas semanas sin competir” que han servido para recargar “las pilas después de un comienzo de temporada cargado de adrenalina”. “Ahora estoy deseando llegar a Bakú”, añade el bicampeón que tampoco sabe muy bien que esperar de un trazado que “presenta a los pilotos un desafío único”.

“Nos enfrentamos a muchas secciones estrechas de baja velocidad y luego a rectas de altísima velocidad que crean muchas oportunidades de riesgo y recompensa”, explica en la previa al Gran Premio de Azerbaiyán, primero de los seis fines de semana al esprint que se vivirán esta temporada. Un hecho que “emociona” a Alonso, porque será la primera que viva con su nuevo Aston Martin y con opciones a aspirar por algo grande. Sin necesidad ya de ser conservar en los esprints, ya que no determinarán la parrilla del domingo, la cita del sábado se volverá en toda una batalla campal. O, como lo han definido ya en MotoGP, una jungla. “Hemos visto algunas carreras divertidas en el pasado y estoy seguro de que no será diferente, especialmente ahora con dos sesiones de clasificación y dos carreras. Después de tres carreras conocemos mejor nuestro coche, pero tenemos que retomarlo donde lo dejamos en Australia y mantener el empuje de desarrollo en las próximas carreras”, asume Fernando, que lucha por rebajar el suflé de emociones al que él mismo ha dado vida.