Tres errores graves de McLaren que pueden costar un Mundial
La fábrica de Woking entregó la victoria en Monza a Ferrari y Norris apenas recortó ocho puntos a Verstappen: “Se nos escapa el tiempo”.
La zozobra actual de McLaren quedó bien ilustrada con las caras de circunstancias de Piastri y Norris en la foto de celebración del doble podio junto al equipo. Esas fiestas nada improvisadas, con el pit lane a medio recoger, las hacen las escuderías ganadoras cuando ganan y las perdedoras cuando suben a un podio inesperado. En Monza, McLaren cometió demasiados errores como para querer aspirar a desbancar a un Red Bull que va camino de la enfermería. La manera de entregar el triunfo a Leclerc y Ferrari y la sensación de botín de puntos escaso sobre Verstappen pesan como una losa en el balance del fin de semana. Y aun así hubo foto de familia.
Desde fuera, las voces autorizadas del paddock aprecian hasta tres errores graves en la ejecución de la carrera de McLaren. Primero: el arrojo de Piastri. Hizo un adelantamiento sublime a Norris en la segunda Variante, uno de esos que no se le hace a un compañero en la primera vuelta, porque Lando salió ahogado de la curva y perdió la posición con Leclerc. En vez de distanciarse de los Ferrari, abrieron la puerta a uno de ellos. Todo lo que sucedió después era perfectamente evitable con una instrucción clara a los pilotos que suelen compartir la mayoría de jefes de equipo: hay libertad hasta la primera curva, después se mantienen las posiciones.
Segundo: la soberbia al plantear la lucha por la victoria entre sus dos pilotos, quizás para echar un cable a Norris. A pesar de la amenaza imperante de graining y de la escasa renta sobre Leclerc, Lando y Oscar fueron avisados por radio de que podían pelear entre ellos tras su primer cambio de ruedas (vuelta 17 de 53). Sin gestión, ambos se intercambiaron la vuelta rápida en repetidas ocasiones hasta que pasó lo que tenía que pasar: se comieron los neumáticos y quedaron expuestos a Ferrari. El inglés tuvo que parar obligado. Y tercero: el regalo. Cuando Lando cambia neumáticos por segunda vez (vuelta 32), Piastri tiene 5,6 segundos sobre Leclerc que mantiene hasta su ‘pit-stop’ en la vuelta 38. Si no había pérdida de tiempo real ni amenaza de ‘undercut’, ¿por qué entregar la primera posición? Debió quedarse fuera, proteger el liderato, y parar solo después de Charles para no invitar a Ferrari a probar la estrategia de una parada cuando no tenían nada que perder y sí muchísimo que ganar.
“Se nos escapa el tiempo”
Aún en caliente, después del podio, Norris dejó entrever que le gustaría recibir más ayuda por parte de McLaren aunque quiera ganar a Piastri en la pista: “No estoy aquí para pedirle a mi compañero que me deje pasar si lo hace mejor que yo. Me encantaría (tener más apoyo del equipo) pero no depende de mí. No digo que nos estemos quedando sin tiempo, pero se nos escapa el tiempo poco a poco y aún creo que podemos ganar. Lo más fácil era ganar la carrera y no lo hice por algunas tonterías, así que es una pregunta para el equipo, no para mí”.
Andrea Stella, jefe de McLaren, caminó con pies de plomo sobre la cuestión de las órdenes de equipo porque no quiere perjudicar a Piastri, a quien también necesita en el campeonato de constructores. “Es brutal pedirle a un piloto que va a ganar una carrera en la pista que devuelva la posición”, advierte, aunque admite: “Si queremos apoyar a un piloto, hay que elegir al que está en la mejor posición, y Lando lo está haciendo muy bien. Solo hay que ajustar algunas cosas”. Verstappen lidera con 62 puntos sobre Norris y quedan 232 en juego. A toro pasado, Lando pudo ganar por ritmo en Canadá, desde la pole en Barcelona y sin chocar en Austria; y también estuvo en su mano y en la de McLaren terminar delante de Piastri en Hungría e Italia. Sumando todos esos puntos extra que se le escaparon el inglés, y restando los que habría dejado de sumar Max, Norris estaría a solo siete puntos del líder. Quizás no gana Verstappen, sino pierde Lando.