Sainz apunta hacia arriba
El circuito de Las Vegas convence en Ferrari. “Tiene rectas como Monza, y curvas como Italia o Singapur”, dice Carlos, que hizo la pole en ambos.
Carlos Sainz se irá de Las Vegas al menos con un trofeo (roto) independientemente de lo que suceda el sábado por la noche, porque ganó la Copa Netflix de golf junto a Justin Thomas en el campo del Wynn Hotel. Participaron otros pilotos de F1 como Norris o Gasly, cada uno haciendo equipo con un golfista profesional. Fue uno de esos muchos eventos que han poblado la semana del gran premio.
“Disfruté mucho, ha sido una divertida. Todos saben que soy un adicto al golf, así que jugar con profesionales y con los aficionados, y encima ganar, fue un gran fin de semana. No estuvo tan bien romper el trofeo, pero sí llevarme la chaqueta de bandera a cuadros”, comentó el madrileño, que insta a “pensar bien en el futuro cuál debe ser la planificación del fin de semana si va a haber 24 carreras, que está sobre el límite”. Claramente no se refiere a quitar un evento de golf: “Algunas cosas te apetecen más que otras”.
Sobre el circuito del Strip, es evidente que Ferrari tiene altas expectativas. Es una mezcla de Monza y Bakú, y Ferrari logró la pole en ambos trazados. Además, con las bajas temperaturas nocturnas, el exceso de desgaste de neumáticos no debería ser un problema para el SF23. “Tengo mejores expectativas que en las carreras recientes porque la pista parece que se ajusta mejor a nosotros que en las anteriores. Rectas largas como en Monza, y curvas cerradas como en Monza o Singapur. Quizás no nos vayan muy bien las primeras dos curvas, pero el resto del circuito nos puede dar una buena oportunidad”, dice Sainz, que ha dado “muchas vueltas en el simulador”. Carlos fue fuerte en Italia o Marina Bay, con dos poles, un podio y una victoria, respectivamente. Quizás sea la mejor ocasión para rematar una buena temporada.
En cuanto a las características de la pista: “Las curvas 1-2-3 son una buena combinación, el resto son más bien curvas de noventa grados. En el simulador era difícil frenar en la ‘siete’. Y el resto, curvas de tener confianza en la frenada después de las rectas. Hay que tener confianza en un coche con baja carga aerodinámica cuando llegas a la frenada después de una recta tan larga”.
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