“Sabía que iba a llegar”
Sainz, después de lograr su primera pole en la Fórmula 1 con Ferrari: “Si tengo el coche del viernes, se puede ganar”.
Después de unos cuantos compromisos, Carlos Sainz (Madrid, 27 años) habló con la prensa española en el frío Silverstone. Contento, no hay duda; poco expresivo, también; después de lograr su primera pole en la Fórmula 1. La emoción va por dentro, pero los pilotos se hartan de repetir que los puntos se reparten el domingo y no les falta razón.
—Primera pole, en la catedral, donde en 2013 hizo su primer test con Red Bull…
—Me trae muy buenos recuerdos este circuito, creo que aquí conseguí mi primera pole en monoplazas, en Fórmula BMW, y mi primera victoria también ahí. Mi primer test en Fórmula 1, donde me gané ese puesto. Es un circuito al que guardo mucho cariño y además en unas condiciones que me gustan, en mojado, así que todo ha salido perfecto.
—No parecía su mejor clasificación, otros pilotos estaban delante hasta el último intento. ¿Cómo construyó la vuelta?
—Si hay algo que he aprendido este año es que cuando más rápido hay que ir es en Q3. No en Q1 y Q2. No servía tomar riesgos tal y como estaba la pista, iba haciendo buenos sectores pero me guardaba el riesgo para la Q3. Ha funcionado, cuando importaba he hecho la vuelta que más o menos quería hacer, y eso que me he quedado sin batería al final y eso me ha costado tres o cuatro décimas.
—¿Se puede pensar en ganar?
—Sí, el ritmo del viernes fue muy bueno. Luego en los Libres 3 hemos tenido muchos problemas, no entraré en detalle pero nos ha costado confianza y ritmo. Para clasificación intentamos cambiarlos, pero como estaba mojado no sé qué coche tendré en carrera, si el de los Libres 2, o el de los Libres 3. Si tengo el coche de los Libres 2, se puede ganar.
—¿Qué le falta para empezar a sonreír?
—Yo no soy muy expresivo. Estoy contento, no lo voy a negar, pero no soy muy expresivo y las emociones van por dentro. Sí puedo asegurar que confiaba en que este momento iba a llegar. Por eso no me he llevado la alegría del siglo, no es que lo necesitase como agua de mayo, sabía que iba a llegar. Pero hay que seguir trabajando para que también llegue la primera victoria.