Ricciardo ‘despidió’ a De Vries en diez vueltas
El australiano regresa a la parrilla en Alpha Tauri, pero no oculta su objetivo: “El sueño es un coche de Red Bull”. El test de Silverstone lo cambió todo.
Ricciardo necesitó 15 minutos para convencer a los jefes de Red Bull de que estaba preparado para volver a la Fórmula 1. Fue el martes de la semana pasada, en el test de neumáticos de Silverstone. Se subió al RB19 y, después de diez vueltas, estaba haciendo vueltas que le habrían situado en la primera fila de la parrilla del GP de Gran Bretaña. Inmediatamente después, Christian Horner (presente en la prueba) llamó a Helmut Marko. Al instante, el dirigente austriaco telefoneó a Nyck de Vries para comunicarle que no volvería a subirse al Alpha Tauri. Así, el australiano regresará a la parrilla este fin de semana en Hungaroring después de pasar los últimos ocho meses fuera del deporte. Hace prácticamente un año, McLaren rescindió su último año de contrato por falta de rendimiento, y también de interés mutuo. Ahora se subirá al peor coche de la temporada, pero ambiciona convertirse en el compañero de Verstappen. Y eso pasa por presionar a un Checo Pérez que no pasa por su mejor momento.
El sonriente piloto fue el protagonista del jueves en el GP de Hungría. “Todo pasó muy rápido. Sé que en este deporte las cosas cambian muy rápido así que me mantuve en forma por si Max o Checo no pudieran correr. Habría sido más convencional en el parón de verano, pero ya sabemos que Red Bull no es convencional. Quería ver cómo iba el test, cómo me sentía, y me sentí bastante bien en el coche. A partir de ahí me dijeron que parecía que estaba preparado, así que adelante”, comentó en una muy multitudinaria rueda de prensa.
No oculta que su “sueño” es subirse de nuevo a un Red Bull: “Es el sueño, un coche de Red Bull, aunque no hay una lista de criterios que cumplir y no tiene mucho sentido pensar en eso. Hay mucho trabajo por delante ahora, no tengo expectativas. Quiero disfrutar, no pensar mucho en el futuro, sé que este coche tiene limitaciones, pero debo hacerlo lo mejor posible con las herramientas que tengo y utilizar mi experiencia para hacer mejorar al equipo. Quería volver a pilotar para confirmar que es lo que más me gusta hacer. En el test me acostumbré a la velocidad rápido y luego pude probar sus cualidades. Después de este tiempo sabía que sería difícil volver a un coche que está delante. Hay que ser realistas y si quiero volver a un Red Bull, hay que pasar por un proceso. Hace seis meses no estaba en condiciones de hacer algo así, pero así es esta lotería”.
“No he pilotado nada en ocho meses hasta la semana pasada, he desconectado. El coche es muy bueno, el mejor de la parrilla, pero simplemente fui y me subí, sin pensar mucho. Me divertí. Los tiempos fueron buenos, era competitivo. Pilotar coches de carreras es lo que más me gusta, pero hay mucho que aprender y eso se transformará en mejores resultados”, sentenció Ricciardo, ganador de ocho grandes premios en la F1 (el último, Italia 2021 con McLaren).
Dejó Red Bull en 2018, quemado con el ‘clan Verstappen’, y pasó sin pena ni gloria por Renault y Woking antes de perder su sitio de forma sorprendente en favor del joven Piastri. Ahora es él quien deja fuera a De Vries. “Sé cómo es el deporte, soy maduro. Lo siento por otros pilotos porque dedicamos nuestra vida a este trabajo. Lo siento por Nyck, le deseo lo mejor y me gustaría volver a verle en la parrilla. Pero en el automovilismo tiene experiencia, es lo suficientemente maduro como para entender este deporte. Encontrará otras cosas. Yo pienso en mí el año pasado, no sabía si volvería a subirme a un F1 y un año después estoy aquí”.