Por qué es un error llamar urbano al circuito de Madrid

Un instructivo paseo por las instalaciones de IFEMA y los terrenos que configurarán el futuro circuito de Madrid dan una idea de las expectativas del proyecto y su escala dentro del calendario, cada vez más ocupado por los eventos con carrera, en lugar de carreras con evento. AS revisó los planos y visitó los pabellones que darán forma al GP de España a partir de 2026, al menos durante diez años, y las perspectivas son ambiciosas. Entre confidenciales y asteriscos, se pueden contar los primeros detalles.

Las obras. La construcción de la fase permanente del circuito (en los terrenos que ocupaba el festival ‘Madcool’, frente a la Ciudad Deportiva del Real Madrid) debe empezar en los primeros meses del verano de 2024. Así habría hasta dos años de plazo para tener listo el trazado, a partir de julio de 2026, con margen de sobra para la carrera inaugural. La magnitud no es enorme: en esos terrenos ya se inició en 2020 el corrimiento de tierras para construir pabellones que formarán parte de IFEMA en el futuro. Los dos túneles ya existen y más de la mitad del circuito será efímero y se construirá en las semanas previas a la celebración.

El trazado. Aún está en fase de homologación, en parte para revisar las escapatorias y los ángulos que puedan resultar más controvertidos a ojos de la FIA. Por ejemplo, la curva previa al túnel de Valdebebas, que hoy es una rotonda y a la que se llegará a alta velocidad tras la recta con DRS de la calle de la Ribera del Sena. Lo que sí se debe destacar es que es un error calificarlo como circuito urbano. No llegará a los dos kilómetros de calles abiertas al tráfico el resto del año. Un tercio se desarrollará en los alrededores de IFEMA y el otro será permanente. Tampoco será una construcción exclusivamente artificial, como Miami, alrededor de unas instalaciones como las del Hard Rock Stadium. Tiene toques de gran circuito.

El peralte. Debe convertirse en una de las curvas más icónicas del calendario. Su inclinación aún no está cerrada, influirán tanto el criterio de la FIA como las posibilidades de los neumáticos Pirelli. En cualquier caso, de prevé elevada será más pronunciada que los dos peraltes de Zandvoort (18 y 19 grados), cuya obra ejecutó también el despacho de Jarno Zafelli, que está igualmente implicado en el proyecto de Madrid.

Las instalaciones. Los edificios 1 y 2 de IFEMA se utilizarán como boxes, ‘pit-lane’, zona de paddock club y demás instalaciones para dirección de carrera. En los pabellones 3 y 4, enfrentados, se construirá un paddock cubierto que incluirá también las zonas de Prensa y televisiones. Los hospitalities de los equipos pueden ser fijos para no tener que desplazar los camiones de las escuderías y contribuir en la huella de carbono cero. Igualmente se prevén instalaciones VIP en el otro extremo de IFEMA para recibir a los monoplazas tras el túnel, de vuelta en el tercer sector, en lo que puede ser otro punto claro de adelantamiento de este circuito (tendrá cuatro). Después vienen las manidas curvas de 90 grados, que no son definitivas. En la feria de Madrid están más que acostumbrados a montar y desmontar, y a recibir 150.000 espectadores en un puñado de días con eventos como Fitur, ARCO y otros salones y congresos internacionales. Además, aunque suene petulante, sobra espacio: los pabellones 5-6 fácilmente pueden emplearse para que patrocinadores y marcas de la F1 expongan sus productos o reciban a sus invitados. En los edificios 7-8 se concentrará la logística y los servicios de cátering. En definitiva, es un evento que se parecerá a lo que ya se hace en México o Miami, pero no tiene semejante todavía en Europa.

Madrid. La ciudad será el escaparate. Sí, es cierto que los monoplazas no recorrerán la Castellana ni rodearán Cibeles o Neptuno. Pero tampoco será necesario bloquear el tráfico de una capital europea durante seis u ocho semanas. Los cuatro rascacielos, casi cinco, ocuparán el plano televisivo en la recta de la Ribera del Sena. La Sierra de Guadarrama luce por detrás. Sea de día o de noche, que todavía está por decidirse, será la primera gran ciudad de Europa que recibe a la Fórmula 1. Si se celebra al final del verano de 2026, como se ha previsto inicialmente, incluso puede coincidir con partidos de fútbol del inicio de Liga en el Bernabéu o el Metropolitano, otro reclamo para el visitante extranjero. La venta de entradas puede ser más contenida en la primera edición, alrededor de 80.000 visitantes diarios, para asegurar que el despegue es el apropiado. Como se suele decir, solo hay una oportunidad para causar una buena primera impresión.