Otro Williams al desguace y un entrenamiento inútil
Accidente de Sargeant en los primeros libres, que lideró Verstappen por delante de Pérez y Sainz. La segunda sesión, irrelevante por la lluvia.
No diluvió en Suzuka, apenas fueron unas gotas. Suficientes para disuadir a los equipos de salir a rodar por rodar con unos compuestos que definitivamente no se usarán el resto del fin de semana en el GP de Japón, porque la previsión meteorológica es positiva. Así que los segundos libres fueron irrelevantes, solo tres pilotos habían completado una vuelta antes de llegar al último minuto de sesión (Piastri, Tsunoda y Ricciardo). Finalmente se animaron algunos más con el juego de neumáticos blandos, más por matar el tiempo que por necesidad. Alonso, Verstappen o Checo ni siquiera salieron del garaje.
Así que lo más interesante del viernes sucedió por la mañana, con una aparente vuelta a la normalidad en los primeros libres liderados por Verstappen, Pérez y Sainz. Y un Williams estrellado, eso también es normal ahora. Los entrenamientos se interrumpieron durante varios minutos por la bandera roja que provocó Sargeant. El norteamericano estrelló el coche tras perder el control a alta velocidad en la última de las icónicas eses. Chocó contra las protecciones con violencia, se bajó del coche sin rasguños pero obliga a los mecánicos a otro trabajo de reconstrucción con el chasis reparado que destrozó Albon en Australia. Sargeant no participó en la última carrera porque Williams, incapaz de presentar un chasis de repuesto en Melbourne, decidió que el americano cediera su coche a Albon tras el choque del tailandés.
La sesión empezó con cierta igualdad, pero conforme se montaron las gomas blandas las diferencias se ampliaron. Red Bull tiene un par de décimas de ventaja a una vuelta sobre Sainz, que de nuevo arranca más fuerte que Leclerc (6º, 0.502). Entre los dos Ferrari están los Mercedes. Y McLaren, sorprendentemente detrás (Piastri fue 8º y Norris 10º) en un circuito en el que se cuenta con ellos justo por detrás de Red Bull.
Alonso fue 7º con un Aston Martin que estrena fondo plano y es importante que funcione. Porque ninguna evolución de la fábrica de Silverstone ha devuelto al coche verde a los podios que ocupó con tanta frecuencia hace un año. Aunque el AMR24 de Fernando aún no ha incorporado esa pieza. Por ahora, solo la ha utilizado utilizó Stroll.