Otra cita especial para Ferrari

El Mundial de F1 llega a Mónaco sin descanso tras la carrera de Ímola. Si el fin de semana en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari estaba marcado en rojo en Maranello, la icónica cita en el urbano del Principado, será especial para Charles Leclerc, que correrá por sus calles ejerciendo de local.

El GP de Mónaco es una de las espinas que tiene clavada el piloto de Ferrari, ya que nunca ha visitado el podio allí. Su mejor resultado, un cuarto en 2022. Y en clasificación ha cosechado dos poles que luego no ha podido defender en carrera en un trazado en el que adelantar cuesta tanto. Esa de 2022 que luego convirtió en un cuarto y la dolorosa de un año anterior. En 2021 el monegasco consiguió la pole y se estrelló en Q3. El Ferrari fue reparado contra el reloj, pero antes de la salida del domingo se averió y Charles se quedó sin tomar la salida.

“Charles estará en casa en Mónaco, una carrera que es una tarea pendiente para él y nos gustaría ayudarlo a resolverla”, avanza Fred Vasseur, director del equipo, quien también recuerda que el escenario es especial para Sainz: “A Carlos también le encanta correr en el Principado, donde consiguió su primer podio al volante de un Ferrari, por lo que ambos están muy motivados”.

Y en su análisis previo al gran premio de Mónaco, el francés recuerda las peculiaridades del trazado, estrecho y con curvas lentas: “En general, se acepta que, con la generación actual de coches, adelantar aquí es más difícil que en cualquier otro circuito del calendario, lo que significa que la clasificación adquiere una importancia aún mayor de lo habitual. Por lo tanto, buscaremos dar un paso adelante en esta disciplina, ya que en lo que va de temporada nos ha faltado lo necesario para ser los más rápidos. Con esto en mente, hemos estado trabajando duro en el simulador y durante las reuniones de ingeniería, preparando todo hasta el más mínimo detalle”, explica un Vasseur que espera estar delante con los SF-24 que dejaron más dudas que certezas en Ímola.