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F1

Oportunidad para Alonso

Hungaroring debe potenciar las características del Aston Martin y el asturiano puede acercarse al podio en un circuito que trae buenos recuerdos. El Ferrari de Sainz, una incógnita.

Fernando Alonso con un técnico de Aston Martin.
ANDREW BOYERSREUTERS

No es un secreto que Hungaroring es uno de esos pocos circuitos en los que quizás se pueda atar en corto a los Red Bull. Como en Mónaco, donde Alonso fue segundo, o Singapur, pista urbana inclasificable en la que puede suceder cualquier cosa. El GP de Hungría de este fin de semana puede ofrecer oportunidades al asturiano para luchar al menos por el podio, y es importante que sea así: en Austria y Gran Bretaña, las dos carreras más recientes, el AMR23 dio un paso atrás en cuanto a prestaciones con respecto a Ferrari y McLaren, respectivamente. En ambos casos se dijo que los trazados no acompañaron, pero esa justificación se acaba en Budapest.

Hungaroring trae, en cualquier caso, buenos recuerdos a la afición en española. La primera victoria de Alonso en 2003, con Renault; sus inmensas primeras vueltas en la salida sobre mojado de 2006, y más recientemente la decisión de salir de un Alpine gris para embarcarse en un proyecto ilusionante, Aston Martin, que hace un año no ofrecía garantías pero ahora permite a Fernando luchar por el podio con cierta regularidad (lleva seis en diez carreras).

El circuito, de curva lenta y media y pocas rectas, limitará los puntos fuertes del monoplaza de Verstappen y Pérez, que serán igualmente favoritos, y teóricamente potenciará los de Aston Martin. La incógnita es saber quién será el segundo coche en discordia después de varios fines de semana con altibajos: Fernando y Hamilton terminaron cerca de Max en Canadá; Leclerc hizo lo propio en Spielberg y Norris y Lewis fueron la resistencia en Silverstone. En Hungaroring comenzó precisamente el hundimiento de Ferrari en 2022, aquí el F1-75 dejó de ser un monoplaza ganador y empezó a ver desde lejos al RB18 de ‘Mad Max’. Si Sainz aspirará al podio, al top-5 o a los puntos este fin de semana solo lo saben en Maranello, porque el comportamiento del SF-23 se vuelve indescifrable en ocasiones. Aunque la mejoría desde Montreal es absoluta.

Cambian el segundo y el tercero, porque el primero es el mismo desde Miami y ya suma seis victorias consecutivas y ocho en 2023. Su ventaja sobre Checo en el campeonato es de 99 puntos, prácticamente cuatro grandes premios. El Mundial, lo que queda de él, lamentablemente está detrás. “Esta carrera siempre es interesante, el año pasado fue complicado tomar decisiones por la lluvia y la temperatura fría. Llevamos un par de mejoras este fin de semana y espero que hagan lo que esperamos y encontremos más rendimiento para las próximas carreras. Veremos cómo nos encontramos en una pista a la que llevamos configuraciones de alta carga aerodinámica en curvas de velocidad relativamente baja. Un circuito increíble, muy técnico”, describe el bicampeón holandés.

Cambio de formato en clasificación

El fin de semana ofrece también un ligero retoque en el formato de la clasificación: se probará un uso alternativo de los neumáticos. Si el sábado el asfalto está seco, será obligatorio salir a la Q1 con los Pirelli duros; a Q2, con medios y a Q3, con blandos. No está claro a quién puede beneficiar o perjudicar esta medida, aunque obligará a modificar la estrategia y cambiar la utilización de las gomas en los entrenamientos libres para llegar con compuestos nuevos suficientes a las vueltas rápidas. Estaba previsto probar este sistema en el GP de Emilia Romaña, en Ímola, pero la cancelación obligó a posponer el invento. Si funciona, regresará más adelante.