Ocurrencia de Aston Martin que deja atrás a Alonso; Sainz, 3º
El equipo sacó a Stroll con ruedas de seco a una pista mojada en la SQ2, se chocó y Fernando no pudo empezar su vuelta. Carlos, a 0.025 de Verstappen.
Los Aston Martin son preciosos y el AMR23 fue la revelación de la temporada, pero el equipo no siempre es capaz de ocultar la vena ‘Force India’, ese pasado de zona media-baja de la parrilla. La ocurrencia de la Q2 en la clasificación del esprint es el mejor ejemplo: Alonso se quedó eliminado sin poder siquiera empezar su vuelta porque, delante, alguien decidió que era buena idea que Stroll saliera con neumáticos medios a una pista mojada. Todos los demás llevaban las gomas de lluvia. Como el canadiense encabezaba el grupo, pasó lo que podía pasar: se estrelló en cuanto pisó fuera del carril seco y salió la bandera roja. No hubo tiempo para reanudar la sesión y Fernando saldrá 15º al esprint de 15 vueltas esta tarde. Justo por detrás de Lance, porque el canadiense sí inició la vuelta. Hay pocas posibilidades de puntuar.
Al contrario, Sainz bien pudo hacer la minipole del esprint en el GP de Bélgica. Se quedó a 25 milésimas en una sesión compleja. Llovió antes de la Q1, pero se terminó la Q3 con neumáticos blandos en un asfalto que mejoraba a cada vuelta. No lo tuvo fácil Carlos, que era de los primeros del grupo en el intento decisivo y aun así marcó una vuelta más que competitiva. Se quedó tercero solo por detrás de Verstappen y Piastri (0.011). El australiano lleva un par de fines de semanas espectaculares con un McLaren a la altura. Hay piloto ahí también. Leclerc y Norris completaron el top-5 en un día extraño de Mercedes, con Hamilton 7º y Russell, 10º. Aunque peor le fue a sus rivales, los Aston Martin.
El esprint se retrasa a las 17:05
El inicio del esprint se retrasará a las 17:05 de esta tarde para que pueda transcurrir el tiempo mínimo entre la clasificación y la carrera. La previsión anticipa tormenta con un 80% de probabilidad. Spa no engaña, aquí llueve siempre. Más o menos, pero siempre. Es uno de los fines de semana más complejos para los equipos porque a la falta de entrenamientos libres (solo uno, y bajo el diluvio) se suman la climatología adversa y el exigente formato del esprint. A algunos les sienta bien, parece que el Ferrari es más rápido conforme menos tiempo tienen para estropearlo. Otros se ponen piedras por el camino.