Norris ataca a Verstappen y Alonso entona a Aston Martin
Tercera pole del británico en casa del campeón. Sainz, eliminado en Q2 pero sale 10º y Fernando partirá séptimo en Zandvoort, que no facilita adelantar.
Bramó la grada de Zandvoort cuando Verstappen cruzó la meta con el mejor tiempo provisional, pero a los pocos segundos llegó Norris con su jarro de agua fría, casi cuatro décimas de ventaja, para firmar la pole en territorio comanche, tercera para él en 2024, y asomarse a la enésima oportunidad de enderezar su temporada, aprovechar las ocasiones y avivar la aún imperceptible lucha por el título. Lando está a 78 puntos de Max con diez carreras por delante y un coche mejor. Y aun así, ha sumado menos puntos que el líder del Mundial en las últimas cinco carreras, cuando la diferencia entre el McLaren y el Red Bull se ha vuelto incontestable. Piastri parte tercero, delante de Russell y Checo. Los coches naranjas pueden poner en aprietos a Max, es evidente. En ritmos de carrera se presume un domingo aún más igualado de lo que fue el sábado. Aunque la igualdad no siempre es sinónimo de espectáculo, eso ya se ha demostrado en esta ajustadísima temporada con cuatro coches ganando carreras y un solo piloto marcando la diferencia.
No tan lejos, hay que reconocerlo, es un fin de semana más sólido por parte de Aston Martin. Alonso clasificó séptimo, y eso que solo hizo un intento en la Q3. Adelantó finalmente a Stroll (octavo), que se estaba marcando un gran premio irreconocible con vueltones cada vez que salía a pista. El poco comunicativo piloto canadiense tiene días y lugares en los que está particularmente inspirado. Que sus acaudalados orígenes no impidan reconocer que tiene un sitio en esta parrilla. En cuanto a Fernando, la cuarta fila es más que la meta del Aston Martin. Fue el mejor del resto y sacó dos puestos con los que no se contaba por las ausencias inesperadas de la Q3.
Y es que la Q2, antes, se cobró dos piezas de caza mayor. Sainz clasificó undécimo, pero ganó un puesto por la descalificación de Albon (irregularidades en su Williams). Carlos ya había marchado con apreturas en el corte anterior y no iba sobrado después de llegar a la clasificación casi sin vueltas de entrenamiento. Es difícil adelantar en esta pista fluida y enrevesada, apenas hay una oportunidad al final de la recta principal, así que se plantea otro domingo de limitar daños y sumar algunos puntos para el Ferrari ‘55′. El problema es que ya van muchos domingos así. Demasiados. Salvando el podio tras doble accidente de Austria y la especificidad de Mónaco, Sainz no ronda el top-3 en una pista convencional desde Suzuka.
La otra víctima fue Hamilton, que viene de ganar dos de las últimas tres carreras en dos circuitos incónicos (Silverstone y Spa) e incluso sonaba como gran rival de Max para este fin de semana. Hizo el 12º tiempo, ganó plaza con la descalificación del Williams, pero recibió una sanción de tres puestos por molestar a Checo durante la Q1. Ese Mercedes se puede volver más bien vulgar en la molesta zona media. La igualdad delante gusta, hay tres coches capaces de vencer. Pero hay matices y reparto de pesos diferentes entre equipos, coches y pilotos. En un ejemplo todavía hay más coche que piloto (McLaren); en otro hay más equipo que coche (Mercedes), y en el caso más flagrante de todos hay más piloto que coche (Red Bull). Verstappen ganó las tres únicas visitas de la F1 a Zandvoort con televisión en color, todas desde 2021. De Max depende que los 70.000 bailongos de la grada se vayan a casa contentos por el resultado, no solo por la fiesta inherente del GP de Holanda.