Mercedes celebra el cambio de era
El subcampeonato no es suficiente para Wolff tras cuatro años “sin ganar un título”: “No entendemos bien estos coches, estamos contentos de que la era del efecto suelo termine”.
Después de caer al cuarto del Mundial de Constructores la pasada temporada, su peor puesto en 12 años, Mercedes cierra 2025 como segunda marca y asciende posiciones en la zona noble de la Fórmula 1. Pero lo que para otros sería una buena noticia, para los de Brackley no es suficiente. Fueron la referencia durante ocho años hace no mucho y no se conforman con un subcampeonato a casi la mitad de puntos que los mejores (469 por 833 de McLaren). Por eso, celebran que la era del efecto suelo llegue a su fin.
En cuatro años no han dado con la tecla para poder ser contendientes serios a títulos y eso es una losa que pesa demasiado para Toto Wolff. “Segundos, cuartos, terceros, segundos... no es un desastre total, pero nos quedamos sin ganar un campeonato. Si miras este período dentro de 20 años, podría parecer una actuación sólida, pero ahora mismo no podemos estar contentos porque siempre hubo un equipo que nos llevaba una clara ventaja”, analiza el jefe de Mercedes como recoge Auto Motor und Sport.
El sabor de la plata no satisface para nada al dirigente austriaco y más después de un final en Abu Dhabi en el que no pudieron ni ejercer una mínima presión para pelear por el podio (Russell fue 5º a medio minuto de Norris): “Terminamos la temporada segundos, es respetable, pero hacerlo con una carrera tan mediocre, naturalmente, nos desanima. Demostró que aún no entendemos bien estos coches. Por eso, como equipo, estamos contentos de que esta era del efecto suelo finalmente haya terminado”.
Y es que tuvieron “un mal comienzo en 2022” que no han sido capaces de reconducir: “Mientras intentábamos solucionar los problemas, surgían otros. No había ninguna solución que nos hubiera permitido luchar por el título, nuestros rivales simplemente lo hicieron mejor. Basta con mirar a McLaren, renovaron por completo su coche hace tres años. Y el desarrollo de Red Bull tras el verano también demuestra que supieron qué fallaba antes. Consiguieron revertir la situación, nosotros no”.
“2014 no es comparable” a 2026
Así que viendo cómo les ha ido estos cuatro años, Wolff no quiere lanzar las campanas al vuelo con lo que está por venir con las nuevas reglas de 2026. “Nunca soy optimista, para mí el vaso siempre está medio vacío. Daremos lo mejor de nosotros en el coche y el motor para ser totalmente competitivos desde el principio. Nos hemos definido objetivos y vamos por buen camino, pero solo el tiempo dirá si son lo suficientemente ambiciosos y si las prioridades para alcanzarlos son las correctas”, señala.
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De nada le valen los rumores que dan superioridad al motor Mercedes sobre el resto ante el cambio radical de la unidad de potencia. Que acertaran con el anterior de 2014 no significa nada: “Tenía buenas sensaciones en 2014. Nuestro motor fue el primero en rodar en el banco de pruebas y estuvimos bien posicionados en los test, mientras que los demás no funcionaban con fiabilidad, pero no es comparable a lo de hoy. Ahora todos los equipos están mucho mejor preparados”. A finales de enero en Barcelona se empezarán a despejar dudas.
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