Más curvas en Alpine
Famin, que dejará de ser ‘team principal’ en agosto, admite que valoran dejar de fabricar motores en 2026 y convertirse en equipo cliente.
Es inevitable contemplar el futuro de Alpine desde la perspectiva de intereses de Carlos Sainz. El coche que dejará libre Ocon en 2025 es uno de zona media, aunque discreta, mientras que Williams o Sauber ocupan posiciones del furgón de cola. Lo que está por verse es la condición de ‘equipo oficial’ que hasta ahora cumplía la fábrica de Enstone: Bruno Famin, ‘team principal’, confirmó este viernes que estudian abandonar la construcción de motores para 2026 y convertirse en clientes (presumiblemente de Mercedes), aunque no niega rotundamente que eso pueda suceder ya en 2025. La fábrica de Viry-Chatillon se dedicaría a los coches de calle y el equipo francés localizaría todas sus operaciones en Inglaterra.
Alpine vive en permanente estado de regeneración desde que Luca de Meo accedió a la presidencia del Grupo Renault en 2020. El famoso plan de “100 carreras para ganar” ha superado ya hasta los plazos más conservadores. Se cambió el nombre de la escudería y se inició un proceso que ha quemado ya a cinco altos ejecutivos; Abiteboul, Budkowski, Szafnauer, Rossi y pronto Famin, porque el dirigente francés confirmó igualmente que dejará de ser ‘team principal’ a finales de agosto. Como relevo, en el paddock de Spa suena el nombre de Oliver Oakes, expiloto británico de 36 años que dirige al equipo Hitech en F2 y F3. Y en ese esquema tan poco claro se impone también la figura de Flavio Briatore como asesor ejecutivo, una especie de Helmut Marko en el ecosistema deportivo de Renault.
El número de fabricantes de motores en año y medio puede bajar de seis a cinco: Ferrari, Mercedes, Red Bull-Ford, Honda y Audi. Todo mientras el quinto en discordia, Audi, tampoco puede presumir de estabilidad. El martes anunciaron el fichaje de Mattia Binotto como director técnico y operativo de Sauber, en la práctica será el máximo responsable deportivo del proyecto. Una suerte de ‘team principal’ que también tendrá peso en las fábricas. Pero también sacaron del equipo a Andreas Seidl y Oliver Hoffmann, los dos pesos pesados hasta hace pocos días, más por el desencuentro con la nueva dirección de Audi que por los paupérrimos resultados de Sauber, que también.
En este caso, hay más dudas alrededor del equipo de carreras suizo, desactualizado en muchos aspectos, que sobre la capacidad de los alemanes para construir desde cero un motor de F1. Tanto en Alpine como en Sauber se producen cambios fundamentales en la estructura, inimaginables hace meses. Así se explican las dudas no resueltas de Carlos Sainz antes de tomar una decisión sobre su futuro. Más aún cuando Mercedes aún tiene un asiento libre… y Red Bull, un piloto en caída libre.