Más agresivos que nunca

Lejos de conformarse con algo que les hizo imbatibles la pasada temporada, Red Bull vuelve a dar la sorpresa. Y dan mucho miedo. La firma de Milton Keynes presentó este pasado jueves su nuevo RB20, un prototipo con un diseño totalmente diferente al del pasado 2023 y que, coincidencia o no, curiosamente recuerda al Mercedes W14 que la marca presentó hace solo un año y cuyo concepto tuvo que acabar descartando por falta de prestaciones. Ahora, los energéticos quieren dar un giro de 180º para seguir sorprendiendo a toda la Fórmula 1, con una revolución que, esperan, siga siendo tan (o más) dominante como la del año pasado. El reto está en seguir rompiendo récords mientras ponen rumbo a un nuevo Mundial que, en el caso de Max Verstappen, sería el cuarto consecutivo. Pero Sergio ‘Checo’ Pérez emerge en esta ecuación queriendo hacerse notar en una temporada que resulta clave para el mexicano: su contrato se acaba a finales de año y tendrá que cerrar su futuro en un mercado revolucionado por el fichaje de Hamilton por Ferrari.

Red Bull ganó 21 de las 22 carreras que se disputaron durante el año y, aunque el groso de 19 victorias fueron para Verstappen, las dos restantes se las adjudicó el mexicano en un principio de año bastante bueno. Sin embargo, fue protagonista de ciertos errores durante el curso y fue perdiendo presencia a medida que avanzaba el calendario. Tanto que incluso se vio envuelto en ciertas polémicas con Helmut Marko, asesor del equipo, que dudaba de sus capacidades como piloto y de su continuidad en el equipo más allá de 2024. Ahora, Checo Pérez quiere reivindicarse: “Quiero mejorar en todos los sentidos, quiero tener mi mejor temporada en F1 de principio a fin. He aprendido mucho en los últimos tres años con la escudería y estoy seguro de que es el año donde vamos a dar el siguiente paso”.

Y para ello contará con un arma que pone ya en alerta a todos los rivales. Un año más, el Red Bull se ha llevado todas las miradas por optar por un concepto totalmente diferente a lo ya visto. Han tirado el coche del año pasado para apostar por un monoplaza totalmente nuevo, de cero, que tiene impresionados incluso a sus pilotos. Adrian Newey lo vuelve a hacer y se consolida como una de las cabezas pensantes más revolucionarias de la Fórmula 1. “Muy contento de ver el coche. El equipo ha hecho un excelente trabajo, hemos sido muy agresivos con el concepto, lo hemos cambiado”, reconocía el mexicano durante la presentación de este nuevo atrevimiento del ingeniero británico, del cual, está seguro de que será “un coche competitivo”. “Lo veremos una vez salgamos a pista”, añade, porque, aunque han podido rodar con el RB20 en un Silverstone pasado por agua, el examen no llegará hasta la próxima semana, con los test de Bahréin (del 21 al 23 de febrero). No dudan de las prestaciones del monoplaza, todos están muy contentos, pero hasta entonces no se podrá ver el valor real de su nuevo juguete. Ese que ya se presenta como una serie amenaza para el resto de la parrilla.