“Lo volvería a hacer”
“Ferrari ganó, yo gané, así que no fue la decisión equivocada”, reafirma Sainz sobre la estrategia. Turbulencias en Maranello por el enfado de Leclerc.
Sainz ganó el domingo, Ferrari también, pero la digestión del fin de semana en Silverstone ha sido pesada en la otra mitad del garaje. La presión de Leclerc por la radio a mitad de carrera y su visible decepción cuando terminó el gran premio (aunque participó en la celebración de Carlos con su mejor cara) no sentaron del todo bien. Fuentes del ‘paddock’ hablan de un ‘briefing’ tenso después de la carrera en el que los dos pilotos no coincidieron porque el monegasco tenía control antidopaje y además había prisas para tomar la foto de equipo y marchar al aeropuerto. Pero las turbulencias existieron, de hecho se vio a Binotto y Leclerc abandonar un restaurante de Mónaco en la noche del miércoles. Había que limar asperezas.
El planteamiento es sencillo: Leclerc iba primero antes del coche de seguridad, pero la estrategia buena fue a parar a Sainz, que cambió neumáticos y arrasó a su compañero en la resalida. Eso se une a los infortunios que ha sufrido recientemente el monegasco, en ocasiones por culpa del muro. Ferrari se justificó: dividiendo la estrategia se aseguraban la victoria, como así fue. Pero ciertos sectores de la Prensa, en Italia o Inglaterra, cuestionan que desperdiciaran una gran ocasión de recortar puntos a Verstappen con el piloto mejor situado en la clasificación, Charles (aunque solo aventaje en once puntos a Carlos).
“Ferrari ganó, yo gané, así que no fue una decisión equivocada”
Al llegar a Austria, Sainz fue claro: “Ferrari ganó, yo gané, así que no fue la decisión equivocada. En ese momento, en el coche sabía perfectamente lo que tenía que hacer para no comprometer a Charles, pero dar una victoria a Ferrari, que es lo que más le preocupa al equipo. No arriesgué cuando adelanté a Charles, sabía que sería fácil con el neumático blando. Gané la carrera para Ferrari y es un buen resultado… lo haría otra vez y el equipo entendió mi posición”.
En cuanto a la presión de Leclerc durante la carrera: “No había ningún problema, aparte de un extra de subviraje que no esperaba y estaba dañando mi ritmo y mi neumático delantero izquierdo. Cuando estaba detrás de Max, y de Charles, el efecto del rebufo y el DRS era muy grande y mejoraba mucho los tiempos en el segundo sector”. Eso explica la aparente superioridad de Leclerc, muy insistente cuando tenía que rodar tras Sainz. Y contrasta con la estrategia habitual de Ferrari cuando es el madrileño quien persigue al monegasco: a Carlos le suelen pedir que abra un hueco de cuatro segundos y gestione las gomas.
“Hay decepción igual que hay alegría”
Al otro lado, Leclerc acudió a la zona mixta de Spielberg para apagar fuegos: “Yo, personalmente, no hay nada que pudiera haber hecho diferente. Como equipo, ya hemos cambiado algunas cosas en cuanto a la comunicación durante la carrera, para estar preparados (ante un coche de seguridad). Vimos la estrategia, evidentemente hay algo que podíamos hacer mejor cuando vas primero y segundo y acabas primero y cuarto. Sabemos dónde cometimos los errores y espero que aprendamos”. ¿Hay que priorizar pilotos en Ferrari? “No lo sé y no soy yo quien lo tiene que decir”. En cuanto a la cena con Mattia: “Se ha hablado mucho de estas cosas. Estaba bastante enfadado conmigo en Silverstone porque me vio muy hundido, quería asegurarse de que estaba bien y quería transmitirme que había hecho un buen trabajo”. Por último, ¿hay división en Ferrari? “Eso no es cierto. Ojalá no tuviera que explicar estas cosas, estamos unidos. ¿Hay decepción por acabar primero y cuarto? Sí, igual que hay alegría por la victoria de Carlos”.