Leclerc se la debe a Sainz
El madrileño, penúltimo por cambio de motor, regaló dos rebufos a Charles para que lograra la pole delante de los Red Bull. Alonso, buen séptimo en Paul Ricard.
El mejor Sainz de la temporada le puso en bandeja la pole a Leclerc. El madrileño sabía que saldría penúltimo después de cambiar la unida de potencia, pero Ferrari aun así le hizo participar en la clasificación para ayudar a su compañero con un oportuno doble rebufo en la Q3. Carlos cumplió en la pista, fue el más rápido de la Q2 después de haber estado delante de su compañero de equipo durante todo el fin de semana. Eso es un hecho y lo saben hasta en Maranello. Después, en las vueltas definitivas, ajustó su posición para limpiar el aire de Charles en la segunda parte de la recta Mistral. Lo hizo en dos ocasiones y la tabla de tiempos se tiñó de récords en los registros de Leclerc. Así el monegasco logró su séptima pole del año en 12 ocasiones. Este domingo puede recortar a Verstappen, que sale segundo. Pérez fue tercero.
McLaren da la sorpresa
Hamilton y Norris completaron el top-5 y Fernando Alonso se coló séptimo con el Alpine detrás del otro Mercedes, Russell. Un buen resultado después de un viernes bastante complicado en el garaje de Enstone. Las últimas evoluciones parece que funcionan, aunque la revolución de McLaren les ha podido pillar con el pie cambiado. Carlos fue noveno en la clasificación, oficialmente, sin tiempo en esa Q3. Parte 19º por delante de Magnussen. Su domingo será otro bien diferente a la de Charles, con la esperanza de que algún chispazo en carrera le permita acercarse de golpe a los puestos de cabeza. Si no, el calor es un rival para la remontada.
Detrás, más bien pocas sorpresas. Eliminaciones tempranas de los pilotos locales con Gasly 16º, fuera en la Q1; y Ocon 12º, a casi medio segundo de su compañero de equipo. La suerte para el de Alpine: saldrá décimo gracias a las sanciones en la parrilla. Debió ser doloroso el 19º de Mick Schumacher cuando le borraron su tiempo por superar los límites de la pista. Magnussen, en el otro Haas, sabía que tenía todas las papeletas para salir último y aun así se clasificó hasta la Q3 con un digno VF-22 y el motor a estrenar de Ferrari. Eliminó a unos cuantos teóricos rivales por el camino. Salió a competir y a molestar. Buen trabajo.