Las cuentas de Verstappen y las sospechas de Red Bull
Max pone Brasil 2024 por encima de su inolvidable remontada en Interlagos 2016, también con lluvia: “Esta es la mejor, entonces no me jugaba nada”.
Son la cara y la cruz de Sao Paulo, la explosión de adrenalina de Verstappen al saber que su cuarto Mundial está perfectamente encaminado y la resignación de Norris, plenamente consciente de que su primera oportunidad de ser campeón se esfuma, y puede que nunca llegue otra tan clara. Max lidera el Mundial con 62 puntos sobre Lando y solo quedan 86 en juego. Lo certificará matemáticamente en Las Vegas si termina delante del inglés o si no cede más de dos puntos (le vale terminar un puesto por detrás mientras Norris no esté en el podio, sin contar vueltas rápidas). Y si no, será en Qatar, pero el campeonato difícilmente llegará abierto a Abu Dhabi.
La ofensiva de McLaren la socavó Verstappen con su primer triunfo después de diez grandes premios; aunque la pole de Norris y el 17º en parrilla de Max presagiaran todo lo contrario. En el paddock de Interlagos, soprendió la actitud poco autocrítica de Lando, que señaló a la norma que permite cambiar los neumáticos durante una bandera roja: “Parar cuando paramos era lo correcto, no me arrepiento. He tenido mala suerte, es una norma tonta que todos los pilotos han dicho que no están de acuerdo. A veces ganas, otras veces pierdes, ellos se han beneficiado, Max ha ganado y ya está. Enhorabuena”.
“Yo no era lo suficientemente rápido, Max era más rápido y si hubiera salido delante nos habría doblado. El ritmo era bueno, similar al de George, pero Red Bull era bastante más rápido. Max hubiera llegado igualmente y posiblemente nos habría batido, pero es desafortunado para nosotros. Luego cometí un par de errores que me costaron un par de posiciones, pero eso es todo”, dijo Lando sobre las tres posiciones que perdió en la última resalida, cayó del cuarto al séptimo cuando se coló en las Eses de Senna. Finalmente, fue sexto, Piastri le dejó pasar.
Desde Red Bull se airearon la semana pasada algunas teorías sobre por qué McLaren o Ferrari resultan tan eficientes a la hora de cuidar los neumáticos en carrera. Piensan, por ejemplo, que esas escuderías y otras han sido capaces de introducir agua en el interior de los neumáticos para rebajar las temperaturas, y así se lo han hecho saber a la FIA, sin que haya trascendido ningún comentario público más allá de que se revisarán las prácticas.
Ahora Max celebra su octava victoria del año: “Era importante volver, me hubiera gustado ganar un poco antes, pero ha sido duro para nosotros. No entendíamos por qué los otros eran tan rápidos en carrera y hemos probado muchas cosas”. El aún tricampeón pasa página a los baches de esta campaña con una actuación soberbia en uno de sus circuitos fetiche: ya remontó a lo grande (11 posiciones en 17 vueltas) y en agua en 2016, mientras Rosberg y Hamilton se jugaban el Mundial. Para Verstappen, la de 2024 está por encima: “Las dos están en mi top-10, pero esta es mucho más crucial que aquella porque entonces no tenía nada que perder. No luchaba por el título y llegaba desde atrás por un error estratégico. Esta vez todo estaba en juego, así que he tenido que controlar y ser más consciente del campeonato. Para mí esta es la mejor”.