La victoria que lo cambia todo
“No fue el más rápido, pero su punto fuerte es aprovechar las ocasiones”, dice Binotto sobre Sainz . Explica la estrategia y responde a las críticas por Leclerc.
Abrazos por todas partes. Norris, que tanto aprendió de él en McLaren; Vettel, siempre agradecido por su trabajo en la sombra del simulador cuando era piloto de Red Bull; Verstappen, compañero de promoción; Checo y Hamilton, gigantes en Silverstone. Alonso, el que abrió la senda. También Leclerc, sincero en su enhorabuena a pesar de su enorme enfado con Ferrari por la estrategia: “Hoy es tu día, Carlos”. Sainz celebró su primera victoria en la Fórmula 1 con la bandera de su padre en el podio, compareció en la rueda de prensa, fue directo al ‘briefing’ con los ingenieros y después, foto de equipo en el ‘pit-lane’. Se asomó entonces a la recta de Silverstone, abarrotada aún por miles de aficionados que cantaban el ‘Smooth Operator’ de Sade, y se subió a la verja. A partir de entonces, celebración contenida: por la noche voló a Maranello porque tenía compromisos en la fábrica.
El triunfo en el GP de Gran Bretaña rompió una sequía de nueve años para España (el último, Alonso en Montmeló 2013). ¿Y ahora qué? Sainz es cuarto en el Mundial a 11 puntos del mejor Leclerc. La mala fortuna se ha cebado recientemente con el monegasco en forma de averías y en Inglaterra, de no ser por el coche de seguridad, el desenlace parecía opuesto. Quedan 12 carreras, más de media temporada, y el español se sitúa a 54 puntos del líder, Verstappen. La desventaja es importante, pero la prioridad de Ferrari en 2022 es la vitrina, no la calculadora: quieren ganar todas las carreras posibles. Próxima parada, esta misma semana, el GP de Austria en Red Bull Ring.
La estrategia más difícil de explicar
Horas después, colea la decisión del muro cuando salió el coche de seguridad: pararon a Sainz, segundo, para montar gomas blandas nuevas. Dejaron fuera a Leclerc, primero, condenado con el neumático duro usado. Inicialmente le pidieron a Carlos que abriera hueco tras Charles y defendiera el segundo, pero el madrileño rápidamente descartó la ocurrencia. Binotto lo aplaudió: “No solo está bien, además estoy muy contento por cómo se ha comportado Carlos. Cuando le pedimos cambiar la posición con Charles lo hizo inmediatamente, sin discusión, y cuando le pedimos que dejara distancia con Charles antes de la resalida del coche de seguridad, no dijo que no quisiera hacerlo, dijo que los pilotos que estaban detrás serían muy agresivos, que tendría que protegerse y que se lo dejáramos a él”.
Ferrari argumenta que solo podían parar a un coche. De haber sido Leclerc, dicen, “el resto no habría parado y habría perdido la posición en pista”. Al parar a Carlos, segundo y con ‘pit-stop’ gratuito en caso de que Pérez o Hamilton también entrasen (lo hicieron), prácticamente se aseguraban la victoria con uno de sus dos coches: “Creíamos que el duro de Charles aguantaría más y tendría opciones al final, pero no fue así”. En cualquier caso, la misma victoria que entusiasma a España y al ‘paddock’ en general, porque se tiene en muy buena estima a Sainz, escuece en Italia. ‘La Gazzetta’, buen termómetro de Maranello, tituló en su portada: “Una victoria que divide”.
“No ha sido el más rápido, pero ese es su punto fuerte”
El propio Binotto, después de unos minutos hablando con la Prensa, debió recapitular: “Estoy muy contento por Carlos, quizás no lo había dicho todavía. Su primera victoria después de tantas carreras, con Ferrari, lo merece. Él es el que ha hecho la pole y ha ganado la carrera. No ha sido el más rápido, pero ese es su punto fuerte, optimizar las oportunidades que se ponen a tiro. Hizo una gran vuelta en mojado, con calma, y en la carrera tomó sus oportunidades. Enhorabuena, Carlos. Cada vez tiene más confianza”. “Me alegra mucho verle progresar y será muy útil para nosotros en la lucha por el título, necesitamos a los dos pilotos luchando por lo mejor. No es un mal fin de semana, hemos hecho la pole y hemos ganado la carrera, Ferrari”, zanjó el jefe de la Scuderia, que este domingo demostró su imparcialidad: no hizo la estrategia por Leclerc, sino para Ferrari.