Hamilton suaviza el fallo de Mercedes en Singapur
“Todo está bien”, dice el británico tras el error de estrategia en Marina Bay. “Cuando eso sucede, es natural sentirse frustrado”, completa el de Mercedes.
La Fórmula 1 abandonó Marina Bay el pasado 22 de septiembre y puso camino al continente americano para afrontar el triplete Estados Unidos-México-Brasil. La de Singapur fue una carrera de dominio McLaren, con un Lando Norris incontestable que cruzó la meta con 20 segundos de ventaja sobre Max Verstappen y con 41 sobre su compañero en Oscar Piastri.
En el podio, ni rastro de los Mercedes, esos coches en pleno verano volaron para los triunfos de Rusell en Austria y de Hamilton en Silvertone y Spa, este último tras posterior descalificación de su compañero tras no cumplir con el peso mínimo. En cualquier caso, los coches de la estrella parecen haber dado un paso atrás y el muro tampoco ayuda. Sir Lewis se postuló a la victoria en Singapur con su tercer puesto en la parrilla de salida. Salió a la carrera con los neumáticos blandos en un intento de amenazar la primera fila de Norris y Verstappen. Pero la ocurrencia no funcionó.
El siete veces campeón tuvo que parar pronto para quitarse las gomas rojas y la estrategia le mandó al sexto puesto final, con el consiguiente descontento del piloto. Ya en frío, Hamilton decidió quitar hierro al asunto y vino a decir que a veces estas cosas pasan: “Sabíamos que empezar con neumáticos blandos era una decisión arriesgada, pero que nos podía dar ventaja al principio y al final estuve de acuerdo con esa recomendación. También calculamos mal lo que podrían hacer los demás”, expone en su discurso. La decisión arriesgada “simplemente no funcionó”, suavizó el británico, para justificar después su disgusto: “Cuando eso sucede, es natural sentirse frustrado y me resulta fácil expresar esa frustración”.
A Hamilton le quedan seis grandes premios con Mercedes, único motor que conoce en su carrera en la F1, antes de poner rumbo a Ferrari. Y Lewis deja claro que el cambio de aires no ha generado ni genera fricciones en el equipo: “Todo está bien. Como en todas las asociaciones exitosas, hay que tener algunos momentos malos para luego tener algunos buenos. No tenemos miedo de esas conversaciones complicadas ni de los momentos desafiantes, y es por eso que hemos logrado tanto juntos. Nos apoyaremos mutuamente hasta el final.”, finaliza el inglés.